La nueva película de HBO Max, Weapons, escrita y dirigida por Zach Cregger, ya se puede ver en la plataforma y promete ser uno de los estrenos más comentados dentro del género de terror psicológico. La historia transcurre en el pequeño pueblo ficticio de Maybrook, Pensilvania, donde una tragedia imposible sacude a toda la comunidad: en una misma noche, a las 2:17 a. m., todos los alumnos de una clase de tercer grado desaparecen sin dejar rastro, excepto uno. Desde ese momento, los habitantes del pueblo se enfrentan a una espiral de sospechas, histeria colectiva y miedo a lo desconocido.
La maestra Justine Gandy (Julia Garner) se convierte en el centro de la controversia, mientras que Archer Graff (Josh Brolin), el padre de una de las niñas desaparecidas, inicia su propia investigación desesperada. A medida que avanza la trama, el pueblo se hunde en la paranoia, y el único niño que no desapareció, Alex Lilly (Cary Christopher), parece tener la clave del misterio. Con un tono que mezcla el drama familiar con lo sobrenatural, Weapons construye una atmósfera densa y angustiante donde cada personaje parece ocultar un secreto.
El final de "Weapons": una revelación inquietante
En el clímax de la película, Archer y Gandy descubren que los niños fueron secuestrados por una vecina: Gladys, quien es tía de Alex. Esta antagonista es clave para la historia: ingresa al hogar de sus padres en estado de supuesta enfermedad, que en realidad está utilizando magia ritual para manipular a los adultos y los niños de la escuela.
Alex reproduce el ritual de Gladys (utilizando uno de los palos de la arboleda, un mechón de su cabello y los objetos personales de los compañeros) para invertir el control que ella tiene sobre los niños.
Después de esa hazaña, los 17 niños se lanzan tras Gladys y la persiguen hasta alcanzarla, la acorralan y la destruyen brutalmente. Con la muerte de Gladys, el hechizo sobre los niños se rompe. Sin embargo, la recuperación no es completa: los niños están muy traumatizados y no se muestra una iniciativa para que las niñas y niños puedan recuperarse.
Justine (Julia Garner) y Marcus (Benedict Wong) en "Weapons".
Explicaciones del final de "Weapons"
El final de Weapons deja muchas preguntas sin respusta, pero sugiere que la desaparición es una metáfora sobre la pérdida, la culpa y la negación social. El uso de “armas” en el título no alude a un objeto de violencia física, sino a los mecanismos emocionales y mentales que las personas usan para no enfrentar el dolor. En Estados Unidos, se ha vuelto común que en las escuelas sucedan tiroteos, lo que podría ser un subtexto para insinuar por dónde va la película. La película propone una lectura inquietante: el verdadero horror no está en lo sobrenatural, sino en la capacidad humana de reprimir los traumas. Así, Weapons combina lo psicológico y lo simbólico para recordarnos que, a veces, lo más aterrador es aquello que intentamos olvidar.
