En escena una escuela, la única de pie en un lugar recóndito de la Patagonia Argentina. Está en el fin del mundo, pero no pierde el entusiasmo por ser reconocida, aunque eso suponga algunos riesgos. Un extranjero que llega con el afán de "elevar el perfil académico", puestos políticos en juego y muchos secretos que develar, esa es la premisa con la que se presenta Hamlet de Patagones, la obra dirigida por Analía Tarrío Lemos, que está disponible todos los sábados de junio en el Complejo Teatral Ítaca.
Pero por más que la historia superficial que presenta ya es atrapante de por sí, la obra es mucho más profunda: es teatro y dramaturgia en estado puro. Hamlet de Patagones toma al Hamlet shakespeariano y lo hace viajar a otra dimensión temporo-espacial, asignándole la condición de extranjero y exponiéndolo al desafío de someterse a unas reglas que jamás imaginó y en las que se pondrán en juego sus creencias y la misión que el mismo se impuso para cumplir. Una obra que demuestra que el teatro es transversal a todas las épocas y que las historias pueden reescribirse las veces que se quiera, porque el resultado nunca será idéntico.
Hamlet se presenta como el centro de la historia: no es solo un personaje, es el foco de las frustraciones de los demás. Se presenta como una salvación y como un calvario, como el erudito europeo pero el ignorante colonizador. Precisamente, el resto de los personajes aparecen como energías vivientes encarnadas en otros que pueblan la desolada escuela patagónica y, en su función de antagonistas, le ponen obstáculos al extranjero quién intentará, con métodos en su mayoría cuestionables, salir airoso.
Esta obra desnuda lo más vulnerable del ser humano: cómo se reacciona ante la presencia de alguien distinto, cómo se utilizan sus debilidades para hacerlo flaquear. Pero también presente el corazón patriota de quienes aman su tierra Argentina, la vulnerabilidad ante la colonización cultural, nuestras costumbres heredadas y nuestros rituales aprendidos, hoy vaciados de contenido por un modelo europeo impuesto como el correcto a seguir. Hamlet de Patagones se ve con el corazón, interpelado por la empatía hacia un personaje que, en principio, parece ser una víctima, y comprendiendo los dolores de aquellos que no aceptan la presencia de un extranjero como sublime.
El trabajo de Analía Tarrío Lemos fue arduo: se trata de un texto trabajado, pulido, donde no hay cabos sin atar ni detalles que no sean necesarios para el desarrollo. Cada personaje tiene vida propia y un por qué de su presencia y eso es, sin dudas, el desafío más complicado de cumplir y el más llamativo de la obra. Si a eso se le suma un potente trabajo del elenco, que se dejan poseer por su personaje durante 105 minutos, con actuaciones sublimes, sin dudas estamos hablando de un éxito que merece muchos meses más en cartelera.
Sinopsis de la obra
Un extranjero llega como estudiante de intercambio a la única escuela viviente en el último rincón de la Patagonia, donde se encontrará con el peso del adoctrinamiento en el conocimiento, las costumbres y la cultura nacional. Mientras tanto, las sombras de los espíritus originarios sobrevuelan incesantemente y el viento sopla implacable trayendo antiguas voces que presagian tragedia.
Información
- Funciones: sábados a las 20.30hs
- Entradas: $15.000 / Dto a estud y jub
- Dónde: Complejo Teatral Ítaca
- Dirección: Humahuaca 4027, CABA
- IG: @hamletdepatagones
- Duración: 105 minutos