El fútbol no está exento del desastre que crece día a día por la guerra en la Franja de Gaza, por lo que ahora ocurrió una noticia que trascendió a nivel mundial. Es que el ejército de Israel asesinó a tiros a Suleiman Al Obaid, exdelantero de 41 años que marcó más de 100 goles en su carrera, que jugó en la Selección de Palestina y a quien apodaban "el Pelé palestino".
Según informó la Federación de fútbol local, el exfutbolista esperaba por ayuda humanitaria para poder sobrevivir. La Asociación del Fútbol de Palestina, a través de un comunicado oficial, aseguró que hasta el momento son 321 las muertes en total relacionadas al fútbol palestino entre los jugadores, entrenadores, administradores, árbitros y miembros de la junta directiva de los clubes.
El Club Palestino de Chile despidió a Al Obaid
Con una publicación junto a una imagen que fue replicada por la propia Federación palestina de fútbol, la institución trasandina publicó en sus cuentas oficiales de Instagram y X (ex Twitter):
La leyenda del fútbol de Gaza y ex jugador de la selección nacional Suleiman Al Obaid fue asesinado por disparos de las Fuerzas de Ocupación Israelíes mientras intentaba conseguir ayuda.
Club Deportivo Palestino envía un abrazo fraterno en este difícil momento a todo el fútbol palestino y a un pueblo completo que resiste una situación inhumana.
Instamos a los organismos rectores del deporte a revisar esta situación, ya que jamás se deberían admitir estos graves crímenes contra el deporte.
#TodoUnPueblo.
La trayectoria de Al Obaid en el fútbol
El exatacante se destacó en algunos equipos como Khadamat Al-Shati Club de la Liga de la Franja de Gaza, el Club del Centro Juvenil Al-Amari en Cisjordania y luego el Club Deportivo de Gaza. Gracias a sus rendimientos positivos, llegó a la Selección de Palestina, en la que marcó 2 goles en 19 partidos y con la que disputó las Eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014, aunque el combinado nacional asiático fue eliminado. Pocos años después del retiro como profesional, al exartillero le tocó fallecer de esta manera tan triste en medio de un conflicto bélico que parece no tener fin.