Con menos partidos, y con menos polémicas, el hit del “Chiqui Tapia botón” sonó este fin de semana más en los recitales que en las canchas de fútbol. En la Bombonera, inclusive, cuando sonó la melodía (al terminar el primer tiempo, con La 12 enojada por algunos fallos) el aludido no fue el presidente de la AFA, sino el árbitro del partido, Fernando Echenique. “Echenique botón”, cantó La 12 (el sector de prensa está pegado a los hinchas) y no “Tapia botón”, como quisieron decir hoy muchos en las redes, escenario divertido en algunas ocasiones claro, pero difícil para ser tomado como cierto.
Sin cantar, la justicia (y la prensa, especialmente Clarín, que dedica portadas en serie, como si el tema fuera causa nacional) sí acecha a Tapia, ahora con más allanamientos y una investigación y nuevas denuncias que avanzan sobre Sur Finanzas, la llamada “Financiera del fútbol”. Una ruta del dinero que, por ahora, no tiene camino definido, aunque sí está claramente bajo sospecha. ¿Irán los tiempos de la justicia con los tiempos de la política? ¿Sufrirá sorpresas la AFA en pleno sorteo que se avecina del Mundial 2026? ¿En pleno camino hacia la Copa? ¿Durante el propio Mundial?
Tapia viajó primero a Lima, donde Flamengo le ganó a Palmeiras en una nueva final brasileña de Copa Libertadores, y parte ahora a Washington, donde este viernes se celebrará el sorteo del Mundial, sin el presidente Javier Milei, que finalmente desistió de la invitación de su amigo Donald Trump. Es terreno de Tapia, que recibió simultáneos de Conmebol y de la FIFA. Es el presidente de la Federación campeona del mundo, el dirigente bien cercano a Leo Messi, cara poderosa del Mundial que se viene.
Difícil imaginarse, en ese contexto, medidas contra Tapia, aunque la justicia pueda decidir por sí misma, según las evidencias que vaya encontrando. Como sea, cualquier medida de peso sería un riesgo político para el gobierno, abrumadoramente señalado como promotor de las investigaciones contra Tapia. ¿Una investigación que afecte a Tapia podría ser separada de la guerra Gobierno vs AFA? ¿Permanecería indiferente la FIFA, o apelaría a su manual de “interferencia política” que implicaría sanciones eventuales contra la AFA? ¿Se animaría Gianni Infantino siquiera a insinuar la posibilidad de que corriera peligro la presencia en el Mundial de la selección campeona vigente liderada por Messi? Es un escenario improbable, pero no imposible. Todavía faltan siete meses para el inicio de la fiesta.
