La selección masculina de fútbol de Jordania sorprendió al mundo al conseguir, por primera vez en su historia, la clasificación a la Copa Mundial de Fútbol 2026. El pase llegó tras una victoria clave por 3-0 frente a Omán en la ronda asiática, un resultado que, combinado con la derrota de Irak ante Corea del Sur, selló el boleto mundialista. Este logro inédito ha puesto las miradas sobre el país asiático y vuelve pertinente repasar dónde queda, cuál es su historia política reciente y cómo ha sido su recorrido en las eliminatorias de la FIFA.
¿Dónde queda Jordania?
Jordania, conocida oficialmente como Reino Hachemita de Jordania, es un país ubicado en Asia Occidental, en pleno corazón de Oriente Próximo. Limita al norte con Siria, al noreste con Irak, al este y sur con Arabia Saudita, al oeste con Israel y Palestina, y al suroeste posee una pequeña salida al mar Rojo. Su capital es Amán, una de las ciudades más antiguas de la región y hoy un centro político y económico clave.
A nivel geográfico, Jordania combina zonas montañosas y fértiles en el oeste, donde se encuentra el valle del Jordán, con amplias extensiones de desierto hacia el centro y el oriente. Aunque su territorio no es muy extenso, su ubicación estratégica lo convirtió históricamente en un puente entre distintas culturas y rutas comerciales del mundo árabe.
En el plano político, el país alcanzó su independencia en 1946 y adoptó una monarquía constitucional que continúa vigente. El Estado ha mantenido una línea de estabilidad interna aun cuando los países vecinos han atravesado conflictos prolongados. Esa estabilidad permitió desarrollar instituciones relativamente sólidas y un perfil diplomático moderado dentro de Medio Oriente.
El fútbol en Jordania
En cuanto al fútbol, la selección jordana, apodada “Al-Nashama”, había participado durante décadas en las eliminatorias mundialistas sin obtener éxito. Su intento más recordado antes de 2026 fue el repechaje rumbo a Brasil 2014, donde cayó ante Uruguay después de una dura derrota en la ida. A pesar de ello, el fútbol local creció con clubes tradicionales como Al‑Faisaly SC, que impulsaron nuevos talentos.
La clasificación a 2026 marca un antes y un después: Jordania no solo debutará en la máxima cita del fútbol, sino que también proyecta una imagen de unidad nacional y progreso deportivo. Para un país que rara vez ocupa titulares globales, este logro se vive como una celebración colectiva y un símbolo de esperanza para su afición.
