7 sep (Reuters) -Carlos Alcaraz se proclamó campeón del Abierto de Estados Unidos por segunda vez al vencer el domingo a Jannik Sinner, con una victoria que mostró la evolución del español en los últimos tres años, desde la impulsividad de la juventud hasta la madurez mesurada de un ganador de seis grandes torneos.
Tras perder la final de Wimbledon ante Sinner en julio, Alcaraz se recuperó con estilo y autoridad para vencer al italiano por 6-2 3-6 6-1 6-4 en el emblemático estadio Arthur Ashe.
El jugador de 22 años, que ganó su primer gran título en Flushing Meadows en 2022, también regresó a la cima de la clasificación por primera vez desde 2023 con la victoria sobre su gran rival.
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"El número uno (de la clasificación) es un objetivo que me había marcado casi a principios de año y ver que lo he conseguido es algo increíble", dijo a la prensa un sonriente Alcaraz.
"Hacerlo el mismo día que conseguir otro 'grand slam' sienta aún mejor."
"Han sido dos semanas espectaculares, a un nivel muy alto tenísticamente, pero sobre todo mentalmente, de lo que estoy muy orgulloso."
"El primer Abierto de Estados Unidos fue con mi juventud y este es más madurez. Poco a poco voy creciendo, voy sabiendo afrontar ciertas situaciones."
La transformación tras su derrota en Wimbledon demostró la notable capacidad de adaptación de Alcaraz.
"Justo después de la final de Wimbledon solo pensé que tengo que mejorar si quiero ganarle", dijo el español.
"Si quiero ganar el Abierto de Estados Unidos, si quiero vencer a Jannik, tengo que jugar perfecto".
Su actuación en Flushing Meadows rozó la perfección.
El español solo cedió un set —contra Sinner el domingo— en su camino hacia el campeonato, y se marcha de Nueva York con una racha de 13 partidos ganados y con su séptimo título de la temporada en el bolsillo.
"Siento que este es el mejor torneo que he jugado hasta ahora", añadió Alcaraz. "La consistencia de mi nivel durante todo el torneo ha sido realmente alta, de lo que estoy muy orgulloso".
Su entrenador, Juan Carlos Ferrero, destacó lo mucho que ha evolucionado desde que ganó su primer major en 2022.
"Entonces todavía jugaba por impulso, casi inconscientemente", dijo. "Hoy se ve a un jugador con mucha más experiencia, que sabe leer los grandes momentos, que llega a la pista más tranquilo, con más claridad sobre lo que tiene que hacer".
El excampeón del Abierto de Francia subrayó, sin embargo, que Alcaraz es todavía un trabajo en progreso.
"Como cualquier jugador tiene puntos débiles, pero los está mejorando continuamente", añadió Ferrero. "Todavía tiene mucho margen de crecimiento. Si alguna vez pensamos que es perfecto, es cuando estaremos cometiendo el mayor error".
Alcaraz ya piensa en su próximo gran objetivo: ganar el Abierto de Australia para completar la vitrina de los cuatro grandes en su carrera.
"Es mi primer objetivo, completar los 'grand slams' en mi carrera. Siempre ha estado en mi mente", dijo.
"Intentaré completarlo el año que viene, pero si no es el año que viene, entonces en dos, tres o cuatro. Quiero completarlo".
Con información de Reuters