El Banco Central abonó 23.000 millones de pesos a las entidades financieras para rescindir los contratos que la obligaban a comprar los títulos públicos que tienen en su poder en caso de una pérdida de valor en el mercado secundario, y ahora hará esa intervención en forma directa y sin costo para los bancos.
El BCRA vendió en el pasado PUT para ayudar al Tesoro a colocar nueva deuda en mejores condiciones de plazo y tasa, cuando el mercado se resistía a convalidar la política de endeudamiento de la administración del ministro Luis Caputo y el secretario de Finanzas Pablo Quirno.
El PUT es una especie de seguro por el que el BCRA se comprometía a recomprar los títulos públicos emitidos por el Tesoro Nacional a un precio determinado, lo que permitía sostener el valor de esos bonos en el mercado secundario. En julio de 2024, el BCRA y las entidades financieras habían acordado la rescisión de la mayor parte de esos contratos de opciones de liquidez, sobre un valor total de $13,17 billones de títulos públicos nacionales, pero habían quedado vigentes el 22%.
Para dar de baja ese saldo, el BCRA les reconoció a los bancos 23 mil millones de pesos por el seguro que mantenían sobre un volumen de títulos de 5,9 billones de pesos.
Los argumentos del Banco Central
El BCRA dijo que la “rescisión de estos contratos constituye un paso adicional en el proceso de saneamiento del balance” de la entidad y “se encuentra alineada con una política monetaria centrada en los agregados monetarios, garantizando un mayor control sobre la cantidad de dinero y reforzando la previsibilidad en la reducción de la inflación, al eliminar fuentes potenciales de emisión monetaria discrecional”.
Sin embargo, el BCRA anunció el lunes que intervendrá en el mercado secundario de los títulos públicos en forma directa, comprando y vendiendo Lecap para garantizar a los bancos que tendrán liquidez y no asumirán pérdidas.
En el comunicado que anunció las “medidas para el fortalecimiento de las reservas internacionales y la consolidación del control de los agregados monetarios” anunció que en función de los “establecido en el Artículo 4 de la Carta Orgánica, el BCRA podrá participar activamente en el mercado secundario de títulos públicos de corto plazo toda vez que determine que su participación sea necesaria para contribuir al buen funcionamiento del mercado de capitales”.
Es decir que el mismo compromiso que tenía y por el que pagó 23.000 millones de pesos para rescindirlo, ahora lo hará en forma directa y sin costo para los bancos, que podrán comprar títulos públicos Lecap a corto plazo y operar cada día contra el BCRA para garantizarse la liquidez y el precio y no exponerse a pérdidas en el mercado si crece la desconfianza sobre la capacidad de pago del Tesoro.
El BCRA también garantiza así el éxito de las licitaciones de nueva deuda emitida por el Tesoro, porque los bancos podrán comprar en la licitación primaria con la garantía de vender al otro día en el mercado secundario.