Para qué sirve poner el "concepto" en las transferencias bancarias: por qué se hace

Este dato cumple funciones clave tanto para el orden financiero personal como para aspectos administrativos, legales e incluso impositivos. Qué tenés que saber. 

15 de abril, 2025 | 17.12

Al momento de realizar una transferencia bancaria, uno de los campos más importantes que se debe completar es el del concepto o motivo de la operación. Este dato no es meramente decorativo: cumple funciones clave tanto para el orden financiero personal como para aspectos administrativos, legales e incluso impositivos.

En primer lugar, el concepto ayuda a identificar rápidamente el motivo de la transferencia, lo cual facilita el control y seguimiento de los movimientos tanto para quien envía como para quien recibe los fondos. Es una forma sencilla de dejar asentado el por qué de esa operación y puede resultar útil al momento de revisar extractos bancarios o justificar ingresos y egresos ante terceros, como contadores o entidades fiscales.

Qué tener en cuenta para hacer una transferencia.

En segundo lugar, aunque el concepto no tiene por sí mismo implicancias fiscales directas, puede servir como respaldo en situaciones que sí están sujetas a revisión tributaria. Por ejemplo, si se trata de una operación que está exenta de impuestos (como un anticipo para la compra de una propiedad o un aporte de capital), dejar constancia clara del motivo puede ayudar al receptor a justificar el origen de los fondos ante la AFIP u otro organismo de control.

Además, hay que tener en cuenta que la responsabilidad de pagar impuestos recae principalmente en el destinatario de la transferencia, y no en quien la emite. Por eso, el concepto actúa muchas veces como un marco de referencia útil para demostrar el contexto de la operación en caso de ser requerido.

Cada banco establece sus propias categorías para el concepto de transferencia. Por ejemplo, el Banco Santander permite elegir entre opciones como:

  • Alquileres.

  • Aportes de capital.

  • Bienes registrables (habitualistas y no habitualistas).

  • Expensas.

  • Honorarios.

  • Haberes.

  • Préstamos.

  • Inmobiliaria.

  • Suscripción a obligaciones negociables, entre otros.

En algunos casos —como cuando se seleccionan categorías relacionadas con bienes registrables o suscripciones financieras— se exige además una declaración jurada, asegurando la veracidad del concepto elegido. Por último, es fundamental tener en cuenta que el concepto debe completarse con seriedad. Incluir descripciones erróneas, graciosas o ambiguas puede generar confusión, malentendidos o incluso sospechas en casos de auditoría.

Qué es el concepto de las transferencias.

Qué tener en cuenta a la hora de hacer una transferencia bancaria

Hacer una transferencia bancaria es algo cada vez más habitual, pero hay varios detalles importantes que conviene revisar para evitar errores, demoras o complicaciones. Estos son los principales puntos a tener en cuenta:

Verificá bien los datos del destinatario

Antes de confirmar la operación, asegurate de que la CBU, CVU o alias esté correctamente escrito. Un número mal tipeado puede hacer que los fondos se acrediten en una cuenta equivocada. También chequeá el nombre del titular, que debería coincidir con la cuenta de destino.

Elegí el tipo de cuenta adecuado

Según el tipo de cuenta del destinatario (caja de ahorro, cuenta corriente, billetera virtual), el sistema puede pedirte diferentes datos. En algunos casos, incluso podría haber incompatibilidades (por ejemplo, si intentás enviar desde una cuenta jurídica a una billetera personal).

Chequeá el monto y los límites diarios

Cada banco tiene límites de transferencia diarios que pueden variar según el tipo de cuenta o el canal (home banking, app, cajero). Si vas a transferir una suma grande, puede que necesites aumentar el tope desde la configuración de tu cuenta o pedir autorización especial.

Completá el concepto de la transferencia

Este campo es fundamental. Sirve para dejar registro del motivo de la operación y puede ser útil tanto para vos como para el receptor. Además, en algunas operaciones puntuales (como compra de inmuebles o aportes de capital), puede tener implicancias fiscales o requerir declaración jurada.

Guardá el comprobante

Una vez hecha la transferencia, descargá o sacale captura al comprobante, donde figuran el monto, fecha, CBU de origen y destino, y número de operación. Es clave para poder reclamar en caso de algún problema o para dejar constancia del pago ante el receptor.