La crisis golpea de lleno al sector del vestido y la confección en La Rioja. Según informaron la secretaria de Trabajo de la Provincia, Myriam Espinosa, y el delegado provincial del FONIVA, Gustavo Castro, ya son 153 las personas despedidas en lo que va del 2025, distribuidas en 10 empresas.
“Ayer tuvimos 11 personas despedidas de Hilados, que se suman a otros 10 que fueron despedidos la semana pasada”, informó Espinosa en diálogo con Medios El Independiente, dejando en evidencia que los recortes no se detienen.
La funcionaria provincial explicó que la situación responde a la escasa productividad de las empresas, que no logran sostenerse ante la apertura de importaciones y la reducción de aranceles implementadas por el Gobierno nacional. “En el sector del vestido, son 153 personas despedidas en lo que va del año”, puntualizó, advirtiendo que la tendencia preocupa a todo el entramado productivo.
De las 10 empresas afectadas, 9 fueron inauguradas durante la primera gestión del gobernador Ricardo Quintela, en un contexto en el que las políticas nacionales impulsaban la industria argentina y el empleo. “Hoy ese escenario cambió completamente, y las fábricas no pueden competir con los productos importados”, lamentó Espinosa.
Consultada sobre la falta de protestas visibles, la secretaria de Trabajo explicó que “las empresas optan por despedir sin causa, abonando el cien por ciento de la indemnización”, lo que reduce los niveles de conflictividad pero no alivia el problema de fondo: la pérdida de fuentes laborales.
Una valoración conjunta entre la Secretaría y el sindicato revela el impacto real: en algunas fábricas que tenían 144 empleados en enero, hoy apenas quedan entre 75 y 80.
Por su parte, Gustavo Castro advirtió que la crisis no se limita a La Rioja: “En Catamarca, la empresa TN Platex cerró una planta. No hay reactivación del consumo y, con tantas facilidades a las importaciones, es imposible competir. Todas las pymes están siendo muy golpeadas”.
Actualmente, según el delegado del FONIVA, el 80% de las empresas del sector trabajan con reducción de productividad, produciendo únicamente para stock, sin nuevos pedidos.
“Venimos de un 2024 con casi 250 despidos y el cierre de 3 empresas. En lo que va del 2025, 153 personas ya perdieron su empleo, y no hay posibilidades de reubicarse porque la situación es crítica”, concluyó. Con fábricas operando al 50% y líneas de producción paralizadas, el sector del vestido en La Rioja enfrenta uno de los momentos más difíciles de los últimos años.