En medio del debate por el avance de la inteligencia artificial en la cultura y el entretenimiento, apareció un nombre inesperado en Hollywood: Tilly Norwood, una actriz digital que no existe en la vida real. Lo más llamativo es que puede protagonizar escenas completas, hablar con naturalidad y transmitir emociones como si se tratara de una intérprete de carne y hueso.
Fue desarrollada por la productora británica Particle6 a través de su división de talentos virtuales Xicoia, y ya se ganó un lugar en los medios internacionales por lo realista de sus interpretaciones. Detrás hay un proceso de diseño digital, modelado 3D y generación por IA que incluso incluye una biografía ficticia y perfiles en internet para reforzar la ilusión de que se trata de una persona auténtica.
Cómo se creó Tilly Norwood
El desarrollo de esta actriz virtual combina varias técnicas propias de los efectos visuales del cine. Según Particle6, se generaron distintas versiones de su rostro y cuerpo hasta encontrar una combinación que no resultara artificial. Se trabajó con texturas de piel, expresiones e iluminación, ajustando cada detalle en un proceso de prueba y error.
La parte más compleja estuvo en dotarla de capacidades actorales. Eline Van der Velden, fundadora de la compañía, contó que el equipo dedicó semanas a perfeccionar la entonación, el ritmo y la forma de decir frases, para que pudiera sonar convincente. Si bien no se revelaron todas las herramientas utilizadas, la clave fue ajustar las expresiones faciales y la voz generada por IA para que transmitiera emociones reales.
En su debut oficial, un sketch titulado AI Commissioner, tanto la imagen como el audio fueron 100% creados por inteligencia artificial, sin rodaje con actores humanos.
La polémica en Hollywood
La aparición de Tilly Norwood abrió un fuerte debate en la industria. El sindicato de actores SAG-AFTRA (Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión) expresó su preocupación y advirtió que este tipo de proyectos puede poner en riesgo empleos, salarios y la valoración del trabajo creativo humano.
Por el contrario, desde Particle6 defendieron la iniciativa y señalaron que la IA permitiría reducir hasta un 90% los costos de producción frente a un rodaje tradicional, lo que abriría la puerta a proyectos más económicos y con mayor libertad creativa.
Lo cierto es que Tilly Norwood no es solo un experimento tecnológico, es el reflejo de un cambio que ya empezó a transformar al cine y la televisión, y que plantea un dilema entre innovación y protección laboral en pleno corazón de Hollywood.