El mercado sospecha que el BCRA está detrás de la baja del dólar futuro

Las tasas se alinean para el regreso del “carry trade” pero el equipo económico quiere que se arme en el piso de la banda de flotación pero el mercado cree que no lo va a poder sostener después del “trimestre de oro” de la liquidación del campo.

07 de mayo, 2025 | 18.00

El mercado se sorprendió este miércoles con el desplome de las tasas de dólar futuro, esencial para el regreso del carry trade, pero también con el precio de la divisa retrocediendo por el ritmo de liquidación del complejo agroexportador, que lo lleva hacia el piso de la banda de flotación, donde el Gobierno anunció que recién ahí el Banco Central entrará a comprar reservas. El problema para el equipo económico del presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo es que esa presión a la baja del dólar es la que a la vez desalienta las operaciones de carry trade, que solo se ve posible contra la garantía del dólar futuro pero con una tasa de ganancia hasta las elecciones de 3%, que se considera baja para el riesgo a tomar.

El nuevo “trilema” del equipo económico es que: con este valor del dólar es difícil entrar al carry trade; pero si no entran no pueden sostener el flujo de divisas más allá del trimestre de oro de liquidación del campo; y si lo suben para favorecerlos se traslada en una aceleración inflacionaria. Esos desafíos se confrontan con los que definió el director del Banco Central (BCRA), Federico Furiase: "trilema" del esquema monetario cambiario, en el cual hay tres objetivos simultáneos que muchas veces juegan en contra entre sí: bajar la inflación, acumular reservas y bajar el riesgo país o generar crecimiento.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Por ahora el mercado percibe que la baja del riesgo país que permite algunas operaciones muy puntuales de carry trade está inducida por operaciones que no tienen ninguna lógica con las tasas de mercado y que parecen inducidas por el BCRA para que vendan en el spot y compren a futuro. Las operaciones del BCRA son ciegas para el mercado (es decir, no se pueden identificar y deberían estar prohibidas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional) y si se trata de “manos amigas” las que están bajando el dólar futuro corren el riesgo de quedar expuesto a pérdidas difíciles de absorber.

La visión del mercado

El mercado primero observó cómo se desplomaba las operaciones de futuro y luego las de spot, en una secuencia que hizo sospechar la intervención estatal, ya sea desde el Banco Central como de algún otro organismo. En futuros, se operó un volumen llamativamente alto, de US$4.240 millones, concentrados en los meses hasta diciembre de este año, sin que se abran posiciones para enero y febrero que quedaron con precios anteriores y muy altos.

Los contratos a diciembre terminaron con un volumen de US$670 millones y un precio de 1.240 pesos, con un derrumbe de casi 10% respecto del cierre de la víspera. La estrategia del Gobierno necesita que tenga éxito antes de que pase el “trimestre de oro” como se define a los meses de alta liquidación de la cosecha gruesa, que se concentran entre abril y junio, ya que si no logra generar el carry después empezará a sentirse la falta de dólares genuinos de los exportadores y sin aparecer los financieros la presión sobre la divisa la llevaría rápidamente al techo de la banda.

Mientras, se vienen sucediendo los default de empresas privadas que se sobre-endeudaron en divisas y aunque muchas venían de arrastre de los últimos años, también influyó la tentación de las operaciones de carry del año pasado, que se cortaron este año a mediados de marzo cuando se instaló el temor a los términos del acuerdo con el FMI. Las empresas que quedaron atrapadas en ese segundo ciclo del carry trade tuvieron que asumir el salto del tipo de cambio oficial de 10% que siguió al levantamiento de algunas restricciones para personas humanas para acceder al mercado de divisas.

Las primeras en entrar en default estuvieron asociadas a la actividad agroexportadora que se sobre-endeudaron esperando un salto cambiario que no llegó y debieron enfrentar una alta tasa de financiamiento en pesos con una rentabilidad a la baja por la caída de los precios internacionales de los commodities junto con la apreciación cambiaria. Primero fue Red Surcos, con una ON por US$100 millones e impagos en pesos por $1.000 millones; después Los Grobos y su controlada Agrofina, todas vinculadas al agronegocio; pero la semana pasada se trasladó a otras actividades y el Grupo Albanesi anunció que no podía afrontar un vencimiento de intereses de una ON y este miércoles hizo lo propio Celulosa.

En el caso de Albanesi y Celulosa pesó el costo de endeudamiento en pesos que afrontaron el año pasado para financiar las actividades con caídas muy fuerte de facturación (en el primer caso por el default del Estado en Cammesa y en el segundo por la recesión de la economía) que se sumó a las dificultades este año para acceder a financiamiento en dólares que empezó en marzo pasado.