El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó ante empresarios que "no sigue los acontecimientos del Congreso" y ratificó el plan económico luego de que Diputados rechazara el veto de Javier Milei a la emergencia en Discapacidad.
"No estoy siguiendo los acontecimientos en el Congreso. En el equipo lo tomamos como una situación más. Milei nos había prevenido de esto en enero: en julio y agosto se iban a venir con todo. Cuanto mejor nos vaya económicamente, más ataques vamos a padecer", señaló Caputo.
"Lidiaremos con esto desde el punto de vista legal, pero no nos vamos a mover un ápice del plan económico", ratificó el ministro al hablar en el Council of the Americas en el Hotel Alvear, dando el pie a una posible judicialización del rechazo al veto por la emergencia en discapacidad que confirmó ayer Diputados.
Además, contrario a lo que dice el FMI, reconoció que "Argentina no tiene acceso al crédito" internacional y agregó que "eso hace que el proceso de acumulación de reservas sea más lenta".
"Hemos podido acumular un porcentaje menor pese a la compra de reservas porque hemos honrado todas las deudas", admitió frente a la falta de acumulación de reservas netas en el BCRA.
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La crisis económica que enfrenta el Gobierno
Las definiciones de Luis Caputo se dieron en el marco de un complicado momento económico para el Gobierno. Ayer, el Indec mostró que la actividad económica cayó en junio un 0,7%, la segunda baja intermensual consecutiva tras la de mayo previo.
Además, consultoras privadas como FIEL, además de la propia Unión Industrial Argentina (UIA), anticiparon una baja de la actividad industrial en julio en términos interanuales.
Financieramente, Javier Milei enfrenta un período difícil a raíz de la falta de acumulación de reservas en el Banco Central, que se hizo evidente ante la necesidad de Argentina de pedir un waiver o perdón parcial por el incumplimiento de esta meta ante el FMI a inicios de agosto.
En este contexto, capitales internacionales comenzaron a retirar sus posiciones en el país, generando una mayor demanda del dólar y llevando a un pico en el tipo de cambio de casi 1.400 pesos a fines de julio.
Los bancos también mostraron su desconfianza frente al plan oficial al no renovar la totalidad de los vencimientos de letras del Tesoro en una licitación de la semana pasada, lo que llevó a la Secretaría de Finanzas a tener que realizar una nueva licitación de emergencia para absorber los pesos restantes.
Esto llevó al BCRA a subir la tasa de interés de los títulos públicos y a incrementar los encajes para evitar un traslado de la divisa norteamericana a la inflación, que volvió a rozar el 2% el mes pasado. Así, en agosto, y rumbo a las elecciones de octubre, el Gobierno deberá lidiar con una baja actividad económica que deja al país al borde de la recesión.