Los dólares que compró el Tesoro por la liquidación extraordinaria de las cerealeras con retenciones cero serán utilizados para estabilizar el mercado de cambio hasta las elecciones legislativas del 26 de octubre y no se acumularán como reservas para garantizar el pago de los servicio de la deuda de los bonos AL y GD que vencen en enero.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
La decisión se pudo corroborar este lunes, cuando el Tesoro se desprendió de unos 300 millones de dólares que había comprado durante la jornada para revertir la suba de la divisa que comenzó a presionar sobre el cierre de las operaciones.
La estrategia cambia la idea inicial de generar un stock de divisas que garantice el pago de los servicios de la deuda de los bonos Globales (conocidos como GD, de legislación extranjera) y Bonares (identificados como AL, de legislación nacional) que vence el 9 de enero por un monto que ronda los 4.000 millones de dólares.
Esta nueva línea de acción de la administración de Javier Milei está motivada en buscar estabilizar el mercado de divisas frente a la creciente presión dolarizadora que se manifiesta en las semanas previas a la contienda electoral, de tal manera de mejorar las chances de los candidatos oficialistas.
En las conversaciones de la semana pasada de Milei con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y las que mantuvieron el ministro de Economía, Luis Caputo con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, se estableció que la ayuda llegará después de las elecciones legislativas de octubre, en la medida que se recupere el caudal electoral y se garantice el control del Congreso.
El mercado esperaba que ese camino se transite con el Tesoro acumulando reservas que garanticen el pago de los servicios de enero y que recién aparezca ahí el Tesoro de Estados Unidos para financiar el resto de los vencimientos del año comprando el saldo de una eventual colocación de deuda argentina que no encuentre mercado.
Pero ya en el cierre de la semana pasada se percibió el cambio de humor en los mercados, cuando empezaron a llegar a las mesas de decisión las encuestas que no toman estado público donde se refleja una sostenida caída de en la intención de voto al oficialismo, que lo aleja de la meta de recolección de diputados que garanticen el blindaje a los vetos e las leyes incómodas y a Milei de una eventual asamblea legislativa.
Las encuestas que preocupan al Gobierno
Este lunes se conoció una encuesta de Analogías que reveló que la imagen de Milei cayó 3 puntos y la aprobación al gobierno cayó 5,5 puntos y tocó en septiembre el menor valor de la serie.
“Las evaluaciones específicas de la política económica y el resto de las materias de gestión también empeoraron, 2,5 puntos” destacó el informe de la consultora y señaló que 53% consideró que el Gobierno está atravesando una crisis. “La derrota electoral de la Provincia de Buenos Aires y su mediocre desempeño en casi todas las elecciones distritales (particularmente en Corrientes), evidenciaron el vuelco en el cuadro de opiniones en un sentido adverso al gobierno”, sentenció, lo que se puede reflejar en las elecciones legislativas de octubre.
Entre este lunes y martes las multinacionales exportadoras de cereales que anotaron ventas por 7.000 millones de dólares sin retenciones tenían todavía que liquidar alrededor de 2.700 millones de dólares.
El Gobierno había logrado quedarse con unos 2.100 millones de dólares la semana pasada, en operaciones de compra del martes por 85 millones, el jueves por 280 millones y el viernes por 1.800 millones menos una venta del martes por 20 millones que utilizo para bajar el valor promedio del dólar mayorista, conocido como Dólar A3500, y beneficiar otra vez a las mismas empresas que el viernes compraron un seguro de devaluación a través de un bono denominado dolar link.
En el arranque de esta semana el Tesoro había acumulado compras por unos 800 millones de dólares, hasta que el mercado de cambio empezó a operar al alza y para frenar se desprendió de unos 300 millones de dólares.
Al final de la jornada, en otra rueda de fuertes pérdidas para bonos y acciones, los dólares anotaron subas de 2,6% el mayorista a 1.360 pesos, 2,2% el minorista a 1.380 pesos, 1,6% el MEP a 1.454,91 pesos y 1,8% el CCL a 1.496,06 pesos.
La demanda minorista volvió hoy al mercado después de que las entidades financieras ajustaron los sistemas para incluir la declaración jurada de que no venderán los dólares oficiales en el mercado financiero por 90 días.
El rulo que abasteció durante semanas al dólar financiero se convirtió en “pure” como se denomina a la compra de la divisa en bancos y la venta en el mercado negro, desde donde se ingresan a los financieros.
Esa decisión del Tesoro de vender fue la confirmación de que la estrategia ahora será llegar al 26 de octubre con la mayor estabilidad posible en el precio de la divisa y la menor brecha posible entre los dólares oficial y financiero, que suele ser la señal que incrementa la expectativa de devaluación y acelera el alza de los precios.
El presidente Milei volvió a instalar la supuesta estabilidad de precios como el eje de la campaña electoral. “¿Querés volver a vivir con la inflación? ¿Querés tener a la gente esclavizada con la dádiva? ¿Querés que la gente se muera de hambre? ¿Que la pobreza explote?”, increpó al periodista que lo entrevistaba.
El equipo económico quedó solo con la mirada puesta en el dólar, mientras en el mercado siguen las incógnitas sobre qué va a pasar el día después de los comicios y siguen cayendo los bonos; siguen cayendo las acciones; sigue creciendo la incertidumbre, y el riesgo país sigue subiendo.