La paliza electoral que recibió La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires motivó insultos y quejas por parte de militantes y referentes hacia los votantes. El mensaje consistió en desmerecer el valor del sufragio porque a los bonaerenses les gustaría ir al baño en baldes. Curiosamente, es el Gobierno quien se jacta de no realizar obra pública de infraestructura y fueron los gobiernos peronistas quienes elevaron el nivel de las condiciones hídricas de los hogares de todo el país, pero en particular del Gran Buenos Aires.
La premisa inicial de este artículo pareciera risueña o trágica si se analiza racionalmente, pero la discusión del "balde" fue (y es) real entre los libertarios. El paraguas ya lo había abierto el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, quien el viernes había escrito en la red social X: "Cualquier oficialismo ganaría fácil si en menos de dos años baja la pobreza 28 puntos (de 57 a 29), hace caer la inflación 240 puntos (de 270 a 30) y saca a 2,4 millones de chicos de la indigencia. A menos que se trate del Conurbano".
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Una vez que se dieron a conocer los resultados, las cuentas troll e influencers de La Libertad Avanza se mostraron dolidos por el resultado y apuntaron contra los habitantes nucleados en el conurbano bonaerense que votaron por Fuerza Patria. Según su visión, habrían votado al peronismo a pesar de vivir en condiciones infrahumanas, pero en particular a pesar de tener que "cagar en un balde".
Si este mensaje fuera una conversación digital entre militantes libertarios, no sería pertinente achacarle directamente al Gobierno por comportamientos ajenos. El problema es que muchas de las cuentas en redes sociales forman parte de un esquema motorizado desde esferas que responden directamente al Poder Ejecutivo. Como si fuera poco, personalidades asociadas al propio Gobierno profundizaron sobre la idea.
Por ejemplo, la diputada nacional Lilia Lemoine afirmó: "Votás kirchnerismo y tu calle sigue sin asfalto, no tenés cloacas ni agua... Si vuelve la inflación vas a tener un respiro 1 o 2 meses y después retoma el caos de 2023 pero peor. Más empleo público y menos empleo privado (como en Formosa) hasta que no quede nadie pagando impuestos y seamos Venezuela". En esa línea, el economista libertario Miguel Boggiano enfatizó: "No hay caso. La gente de La Matanza ama cagar en un tacho y caminar en calles de barro". Luego se rectificó, pero el posteo permanece en su cuenta.
Tal fue la escalada de la discusión que el presidente del bloque La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Agustín Romo, debió reconocer: "Al que diga que perdimos porque a la gente le gusta vivir en calles de tierra y no tener cloacas hay que echarlo. Al instante. Siempre que perdés es por culpa tuya. Tenemos que hacer la autocrítica, cambiar lo que haya que cambiar, profundizar el rumbo económico y ganar".
Una opinión similar compartió el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien aclaró: "No comparto la simplificación que hacen muchos: les gusta cagar en un balde. El voto siempre tiene razones valederas y no hay que subestimar a los ciudadanos. Tampoco que ganan simplemente los aparatos cuando en realidad se someten al voto gestiones locales legitimadas por los vecinos".
Qué dicen los datos de la realidad sobre el conurbano bonaerense
A propósito de las reflexiones de dirigentes y comunicadores, el último censo difundido por el Indec señala que el 87,4% de las viviendas de los 24 partidos del Gran Buenos Aires (GBA) tienen "baño con inodoro con arrastre de agua", lo cual descarta una problemática que -sin dejar de ser real en diversos barrios- involucre a la mayoría del electorado bonaerense como una preocupación estructural.
En el censo de 2010 quedó asentado que el 37,3% de la población en viviendas particulares de los 24 partidos del GBA tenía disponibilidad de desagüe cloacal. Entre 2010 y 2022, pasaron gestiones peronistas tanto a nivel nacional como provincial, lo cual refleja una mejora en el ítem al cual le prestan atención los referentes libertarios.
La Encuesta Permanente de Hogares del Indec releva las condiciones de vida de los hogares de los 31 aglomerados urbanos del país. Para el segundo semestre de 2017 -primer dato disponible- había un 70% de hogares con acceso a cloacas. Esa proporción escaló al 70,9% para el segundo semestre de 2019, último tramo de la presidencia de Mauricio Macri.
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Con el Frente de Todos en el poder, el cierre del segundo semestre de 2023 apuntó una suba del acceso a cloacas de lo hogares y el indicador llegó al 73,2%. Un año después, tras 12 meses de gestión libertaria, la cifra no se movió.
El grueso de las escasas obras de infraestructura hídrica fueron llevadas a cabo con fondos municipales o provinciales, lo cual evidencia el abandono del Estado nacional. Bajo la lógica libertaria, se podría cuestionar por qué un bonaerense que usa baldes como baño debería votar por la fuerza comandada por Javier Milei, que justamente se enorgullece de no invertir en obra pública que debería modificar esa supuesta condición.
Más allá del contrapunto con los datos oficiales y las contradicciones propias del discurso, el planteo del concepto "balde" de cara a la sociedad demuestra el desconocimiento de las condiciones de vida en la región más populosa del país. Tal vez eso explique una fracción del resultado del domingo.