El escenario de negociaciones paritarias en Argentina sigue siendo de fuerte tensión, en un contexto donde el poder adquisitivo no logra compensar la inflación y los principales gremios presionan para recomponer los ingresos de los trabajadores. Entre los sectores que todavía se encuentran en la mira está la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), que negocia con las cámaras empresarias la actualización de las escalas salariales correspondientes al mes de agosto, a pagarse en septiembre.
Hasta el momento, la federación conducida por Héctor Daer había logrado definir incrementos parciales para los meses previos, aunque la negociación para septiembre aún permanece abierta y es motivo de expectativa tanto para los trabajadores como para las empresas del rubro salud.
Los aumentos previos de la paritaria de sanidad
El acuerdo transitorio que rigió entre mayo y julio estableció subas graduales y sumas fijas no remunerativas, que reforzaron los ingresos pero quedaron desfasadas frente a la inflación. El esquema pactado fue el siguiente:
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Mayo 2025: incremento del 1,5% sobre los básicos de convenio y un pago adicional de $25.000 no remunerativos.
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Junio 2025: incremento del 1,5% y un refuerzo de $40.000 no remunerativos.
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Julio 2025: incremento del 1,5% más un adicional de $60.000 no remunerativos.
Estos ajustes fueron reconocidos en los haberes de cada mes, aunque las sumas fijas no impactaron directamente en la base de cálculo de aportes ni en las escalas futuras.
La paritaria de agosto 2025, que se liquida en septiembre, se encuentra en un punto de definiciones. El gremio reclama una recomposición que supere el esquema anterior, debido a que la inflación acumulada dejó muy atrás a los aumentos obtenidos. En las negociaciones, FATSA busca:
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Un nuevo incremento porcentual sobre los básicos que no sea meramente testimonial.
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Suma fija mensual superior a los $60.000 ya establecidos en julio, para resguardar el poder adquisitivo.
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Reconocimiento remunerativo de parte de esas asignaciones, de modo que impacten en aguinaldo, vacaciones, presentismo y antigüedad.
Un conflicto abierto
A diferencia de otros sindicatos como Comercio o Camioneros, que lograron cerrar acuerdos recientes con cláusulas de revisión programadas, Sanidad todavía no tiene definida su escala para los próximos meses. El riesgo de medidas de fuerza crece a medida que se dilata la negociación, dado que la base salarial de clínicas y hospitales privados depende de manera directa de este convenio.
En conclusión, las escalas salariales de Sanidad para septiembre 2025 aún están en discusión. El gremio ya adelantó que no aceptará un acuerdo por debajo de la inflación y que insistirá en reforzar tanto los básicos como las sumas fijas.