El debate en torno al Presupuesto 2026 volvió a exponer diferencias entre el oficialismo y sectores de la oposición respecto de la política fiscal. El diputado electo por Entre Ríos Guillermo Michel (Fuerza Patria) advirtió que las proyecciones oficiales “muestran un aumento de la presión tributaria” y que la reforma impositiva anunciada por el Gobierno recién entraría en vigencia en 2027, lo que contradice el discurso de alivio impositivo que impulsa la administración de Javier Milei.
A través de la red social X, Michel citó la “Estimación de recursos tributarios” incluida en el proyecto de Presupuesto, donde se prevé que la recaudación total de 2026 aumentará un 21,7%, lo que representa un incremento de 0,47 puntos porcentuales del PIB. De ese modo, la presión fiscal pasaría de 21,3% del PIB en 2025 a 21,77% en 2026.
“El Gobierno no baja impuestos, los aumenta”, resumió el legislador, quien además destacó que el único tributo que disminuye su recaudación es Bienes Personales, como consecuencia de la reducción de alícuotas para un grupo de contribuyentes con activos en el exterior, medida incluida en la Ley Bases y el paquete fiscal.
El análisis de Michel apunta a que el grueso de los recursos tributarios crecerá por el impacto de la inflación, la suba del tipo de cambio y el mayor nivel de actividad, más que por modificaciones estructurales del sistema impositivo. En particular, el Presupuesto estima un alza del 19% en el IVA, del 24,9% en Ganancias y del 71,6% en el Impuesto a los Combustibles, este último explicado por la actualización de las sumas fijas que determinan el tributo. También se proyectan fuertes subas en Derechos de Importación (29,9%) y Exportación (22,8%), mientras que los aportes y contribuciones a la seguridad social crecerían un 18,6%.
Para Michel, estos datos “demuestran que el esquema tributario actual se mantiene sin cambios y con mayor presión sobre la actividad”, mientras el Ejecutivo posterga la prometida reforma impositiva integral. Según el proyecto, no hay medidas de alivio fiscal previstas para 2026, lo que implica que cualquier modificación recién podría regir en el ejercicio 2027.
La discusión se da en paralelo a la ronda de reuniones que el presidente Javier Milei mantuvo con gobernadores, donde el Presupuesto 2026 fue uno de los temas centrales junto con la reforma laboral y la actualización del Código Penal. En ese encuentro, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó que la reforma tributaria forma parte de los “primeros desafíos” que el Gobierno planea impulsar junto a las provincias y el Congreso.
El documento presupuestario revela una estrategia fiscal de consolidación de ingresos más que de alivio tributario, en un contexto donde el Ejecutivo busca reducir el déficit sin resignar recaudación. En este escenario, el señalamiento de Michel apunta a una tensión de fondo: la contradicción entre el discurso de menor carga impositiva y la proyección de mayor presión fiscal, al menos durante el próximo año.
