El economista favorito de Milei alertó por la falta de acumulación de reservas

Ricardo Arriazu se refirió al actual esquema cambiario de bandas en el BCRA y lanzó una advertencia sobre las vías de ayuda de Estados Unidos.

16 de noviembre, 2025 | 21.56

El economista Ricardo Arriazu, uno de los favoritos del presidente Javier Milei, se refirió al régimen de bandas cambiarias y señaló los efectos de una devaluación, pero volvió a advertir al Gobierno sobre la necesidad de acumular reservas y lanzó una alerta sobre el salvataje de Estados Unidos.

Arriazu sostuvo que el hecho de acumular reservas y poseer un tipo de cambio que flota significa una “flotación sucia”, en donde la intervención “debe impedir que el peso se aprecie y que, por lo contrario, el objetivo debería ser que el tipo de cambio se deprecie”, afirmó en una crítica a quienes sostienen esta última postura.

Al respecto, explicó que la propuesta es “un poco más sofisticada” ya que “implica una meta de compra diarias de divisas, con total indiferencia sobre la posible evolución del tipo de cambio”, según dijo en una columna que publicó en las últimas horas en el diario Clarín.

Y argumentó: “Ante la pregunta de quién compraría las divisas, la respuesta es: o el Tesoro -lo que tranquilizaría a los mercados asegurando el pago de la deuda-, dejando de lado que de ese modo se elevarían las reservas brutas, pero no las netas; o el propio Banco Central emitiendo dinero”.

El pedido de Arriazu al gobierno de Milei para acumular reservas en el BCRA

Argentina necesita acumular reservas, pero no lo va a hacer por la cuenta corriente (aunque los planetas se están alineando a nuestro favor) sino por la cuenta capital, cuando se restaure la confianza y el gobierno pueda volver a los mercados voluntarios de crédito”, agregó Arriazu.

En ese sentido, indicó que bajo esos argumentos la acumulación de reservas se daría a través de la cuenta corriente (saldos favorables en la balanza comercial y en otras cuentas de servicios) porque “la devaluación mejoraría la competitividad externa del país, elevando la tasa de crecimiento y las exportaciones de bienes y servicios, al mismo tiempo que bajarían las importaciones”.

Aun así, resaltó un estudio del think tank Bruegel, en donde muestra que Argentina y 178 países más “muestran que todo aumento rápido del tipo de cambio real baja inicialmente el nivel de actividad económica, reduce las importaciones, pero no eleva rápidamente las exportaciones”. “Sin embargo, estas experiencias son siempre ignoradas”, advirtió.

Por su parte, respecto a las diversas vías de ayuda que anunció Estados Unidos, Arriazu alertó que “es muy importante al respecto (dinero para solucionar un problema de liquidez, no para gastar), pero aun más importante es no equivocarse en el manejo de las variables económicas" por parte del gobierno argentino. "Esperemos que así sea”, cerró.