El Gobierno debe cubrir $2,25 billones y usará fondos del BCRA

Este lunes se liquida la última licitación del Tesoro, que no logró renovar el vencimiento y tiene que cubrir con fondos propios $2,25 billones. El mercado cree que empezará a monetizar fondos que le transfirió el Banco  Central. Presión dolarizadora.

28 de abril, 2025 | 10.38

El Gobierno tiene que cubrir este lunes un vencimiento de $2,25 billones y el mercado cree que podría romper una de las principales reglas ideológicas libertarias y acudir al financiamiento del Banco Central, que transfirió al Tesoro $11,7 billones en concepto de ganancia contable del año pasado.

Esos fondos quedarán líquidos en manos de ahorristas, básicamente fondos de inversión y entidades financieras, que mantendrán una parte líquida para responder ante los ahorristas que están retirando fondos para comprar dólares, como viene sucediendo desde la liberación solo para personas humanas, de restricciones a la compra de divisas.

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Dolarización y presión sobre los precios, vía la expectativa de devaluación o por la demanda de bienes que pueden derivar de la mayor liquidez, dominarán la semana.

El Tesoro tenía un depósito en el Banco Central por $3,9 billones el día previo a la transferencia de las utilidades, que eran la garantía para cubrir los intereses de las Letras Fiscal de Liquidez en poder de las entidades financieras, que alcanzaban hace una semana un volumen de $2,59 billones.

El jueves pasado, en una licitación de deuda, la Secretaría de Finanza necesitaba renovar un vencimiento de $7,5 billones pero solo logró cubrir el 70% por lo que este lunes, cuando se liquidan las operaciones, tendrá que cubrir la diferencia: unos $2,25 billones.

El mercado venía observando las dificultades que enfrenta el Gobierno para cubrir los vencimientos de deuda, aún cuando acortaba los plazos y subía la tasa de interés como vino haciendo este año.

Hasta ahora, esa diferencia la vino cubriendo con los fondos que capturó del BCRA a mitad del año pasado cuando se apropió del stock de Leliq y las reemplazó con las LeFIs, poniendo en el Tesoro el costo de la política de esterilización de pesos que antes afrontaba el BCRA y que generaba el déficit cuasifiscal.

Pero a medida que las entidades financieras fueron desarmando las LeFI por la necesidades propias de liquidez, se fue vaciando la cuenta que tenía el Tesoro en el BCRA hasta caer al piso del martes pasado.

Por eso el Gobierno rompió la regla número uno que aplicó desde diciembre de 2023 y acudió al financiamiento del Banco Central, vía la transferencia de las utilidades contables que generó el año pasado en parte por no tener que afrontar el costo de la esterilización pero también por un cambio en la forma de contabilizar los títulos públicos que tiene en su poder.

Según el balance, el BCRA ganó el año pasado $19,4 billones y por una decisión del Directorio resolvió capitalizar apenas $7,7 billones y transferir la mayor parte, $11,7 billones, al Tesoro nacional.

El Ministerio de Economía informó que “los fondos puestos a disposición del Gobierno Nacional serán depositados en la cuenta del Tesoro en el BCRA, con efecto monetario neutro, y tendrán como destino exclusivo la eventual cancelación de deuda del Tesoro”. Eso es lo que empezará a hacer este lunes, monetizando $2,25 billones para cubrir los vencimientos de deuda que no pudo renovar.

La “bomba” de las Lecap

La estrategia del ministro de Economía, Luis Caputo, para generar un ficticio superávit fiscal financiero pasó por ofrecer al mercado un título que capitaliza intereses, de tal manera que en cada renovación no paga intereses sino que los integra al capital y los vuelve a ofrecer al mercado.

Esta forma de administrar la deuda fue generando licitaciones cada vez de mayor volúmen con la amenaza permanente de una crisis de deuda en pesos y de una masiva fuga hacia la dolarización.

El jueves pasado, la secretaría de Finanzas a cargo de Pablo Quirno intentó estirar los plazos de vencimiento, para no recargar los meses de mayo y julio donde ya existe una alta concentración. Pero el mercado no lo convalidó y el 41% de la renovación, aún con una tasa superior a la que se operaba en el mercado secundario, se adjudicó a la Lecap más corta, a agosto próximo.

El mes que viene el Tesoro tiene que renovar vencimientos por casi $16 billones de pesos y en junio por más de $14 billones. En julio el desafío es mayor, son unos $30 billones pero incluyen las LeFI que en su mayor parte están en otros organismos públicos que garantizan la renovación.

Si el mercado se mantiene cerrado y no logra renovar el total de los vencimientos, la cuenta de respaldo en el BCRA podría no alcanzar. Desde esta semana, después del pago de este lunes, esa cuenta alcanzará los $13,4 billones, menos del 50% de los vencimientos del bimestre que arranca.