Aprovechando el respiro que le dio el mercado cambiario tras las elecciones legislativas, el Banco Central impulsó una baja en la tasa de interés. La autoridad monetaria que conduce Santiago Bausili redujo la tasa de interés de mercado de 25% a 22%, un movimiento que marca la pauta para el resto de los bancos. La lectura del equipo económico es que la mayor demanda de pesos y la estabilidad del tipo de cambio le permiten avanzar hacia una política monetaria más flexible.
La baja de tasas, sin embargo, tiene efectos inmediatos: los plazos fijos pierden atractivo y los bancos ajustan sus rendimientos, aunque beneficia a las empresas que tienen que tomar créditos. Según datos del sistema financiero, las tasas promedio oscilan hoy entre 27% y 33% anual, muy por debajo de la inflación esperada para 2025.
El recorte en la tasa de referencia busca potenciar un parámetro para los instrumentos de deuda en pesos y ordenar el mercado financiero local tras meses de alta volatilidad. La medida impacta directamente sobre bonos soberanos, operaciones de caución y acuerdos de recompra (repos), que acompañan la tendencia descendente de las tasas desde las elecciones legislativas.
Las cauciones bursátiles, que son préstamos a un día, se ubicaron esta semana entre 20% y 23%, mientras que las LECAP más cortas del Tesoro —que antes de las elecciones rendían cerca del 60% anual— ahora operan en torno al 27% anual, prácticamente en línea con la inflación proyectada para 2025.
Cómo resultado de la modificación del Central, las tasas de interés en pesos de los bancos se desplomaron más de 20 puntos en el período posterior a los comicios. La caución bursátil, que funciona como un préstamo a un día de plazo, se negoció esta semana entre 20% y 23%, mientras que las LECAP más cortas del Tesoro, que llegaron a rendir hasta el 60% anual antes de las elecciones bonaerenses, hoy operan cerca del 27%, prácticamente en línea con la inflación proyectada.
Cómo quedaron las tasas de plazos fijos
- Banco Nación: 33%
- Macro: 33%
- Santander: 29%
- Credicoop: 31%
- Galicia: 27%
- Provincia: 27%
- ICBC: 32,25%
- Ciudad: 28%
En este contexto, los plazos fijos tradicionales pierden atractivo como refugio frente a la inflación, mientras el Gobierno intenta que esos fondos se canalicen hacia el crédito productivo. Según un informe del Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el saldo de préstamos otorgados a pymes cayó 4,4% interanual en agosto 2021 en términos reales, aunque acumuló un crecimiento de 6% entre enero y ese mes. Pero si la comparación se hace contra enero-agosto de 2019, la caída asciende al 10,6 %.
Los créditos privados en pesos del sistema bancario registraron una caída mensual de 0,8 % en las primeras tres semanas de noviembre más reciente, lo que advierte sobre una aceleración del deterioro de la financiación empresarial. En este escenario, las pymes padecen doblemente: por un lado, enfrentan una demanda debilitada; por otro, encuentran cada vez más difícil el acceso a recursos financieros en condiciones razonables.
