El Gobierno de La Rioja continúa impulsando acciones para optimizar el aprovechamiento del recurso hídrico en todo el territorio provincial. En esta oportunidad, a través del Ministerio de Agua y Energía y su Secretaría del Agua, se ejecutan importantes trabajos en las zonas de Pituil y Chañarmuyo, departamento Famatina, con el objetivo de mejorar la captación y distribución del agua de riego.
Las obras forman parte de un plan integral que tiene como objetivo aumentar el caudal disponible, reducir las pérdidas y garantizar un uso eficiente del recurso, beneficiando directamente a familias productoras y regantes de la región.
En este contexto se iniciaron los trabajos que darán origen a la construcción de nuevos drenes que permitirán captar y filtrar una mayor cantidad de agua desde el río, mejorando así su calidad antes de ser distribuida hacia los distintos sistemas de riego.
Estos trabajos surgen a partir del compromiso asumido meses atrás por el Ministerio de Agua y Energía junto a la intendenta local, Adriana Olima, quienes visitaron el lugar para evaluar las necesidades del sector y coordinar un plan de intervención conjunto. De esta manera, los equipos técnicos de la Secretaría del Agua trabajan de manera articulada con el municipio para avanzar de manera sostenida en cada etapa del proyecto.
Concretando estas obras, el Gobierno Provincial reafirma su voluntad de fortalecer al sector productivo y acompañar a las comunidades rurales frente al contexto de emergencia hídrica, garantizando soluciones duraderas y una gestión responsable del agua en todo el departamento Famatina.
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La Rioja, en emergencia hídrica
La Rioja declaró la emergencia hídrica en toda la provincia debido a una sequía prolongada que no logró revertirse pese a las lluvias registradas en las últimas semanas. El Gobierno provincial advirtió que estas precipitaciones fueron insuficientes para recargar las fuentes de abastecimiento, tanto superficiales como subterráneas, y puso en marcha un plan de acción para asegurar el acceso al agua potable y fortalecer la infraestructura en todos los departamentos.
Según indicó el Ministerio de Agua y Energía, la situación se ve agravada por un contexto climático crítico: 2024 fue el año más cálido desde 1961 y registró un marcado déficit de lluvias. Las altas temperaturas sostenidas y la falta de precipitaciones afectaron la recuperación de perforaciones y drenes, redujeron el caudal de ríos y tomas superficiales, incrementaron el consumo durante las olas de calor y disminuyeron la disponibilidad de agua en reservorios y canales.
Frente a este panorama, la Provincia activó un Plan de Acción en Emergencia Hídrica que coordina el Ministerio de Agua y Energía junto a la Secretaría de Agua. El dispositivo combina obras, operativos intensivos y trabajo territorial con municipios y consorcios de usuarios para mitigar los efectos de la sequía y administrar el recurso con criterios de prioridad.
