Brasil, 11 nov (Reuters) -Con los tifones que han asolado el sudeste asiático esta semana y las zonas de Jamaica y Brasil que aún están limpiando los escombros de las tormentas, los delegados de la cumbre COP30 en Brasil empezaron a estudiar la mejor manera de ayudar a los más vulnerables a resistir el empeoramiento de las condiciones meteorológicas y otros fenómenos climáticos extremos.
El tema de la "adaptación" ha cobrado mayor importancia a medida que los países no consiguen frenar las emisiones causantes del calentamiento climático lo suficiente como para evitar un calentamiento extremo vinculado a desastres meteorológicos cada vez más frecuentes en todo el planeta. Según un informe de la ONU del mes pasado, solo los países en desarrollo necesitarán hasta 310.000 millones de dólares anuales de aquí a 2035 para prepararse.
No está claro de dónde saldrá ese dinero. Diez de los bancos de desarrollo mundiales, presionados para que destinen más dinero a la acción por el clima, afirmaron el lunes que seguirán apoyando esta necesidad.
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"Las vidas, el bienestar y los puestos de trabajo no pueden mantenerse cuando los hogares, las escuelas, las explotaciones agrícolas y las empresas están amenazados por inundaciones, sequías u otros fenómenos climáticos extremos", afirmaron los bancos en un comunicado. El año pasado, canalizaron más de 26.000 millones de dólares a economías de renta baja y media para la adaptación.
Por otra parte, el director de un fondo multisocio de la ONU dijo a Reuters que pronto anunciaría un nuevo bono de impacto destinado a recaudar 200 millones de dólares para finales de 2026.
"La idea de los bonos surgió hace exactamente un año, en la anterior Conferencia de las Partes en Bakú", dijo Markus Repnik, que dirige el Mecanismo de Financiación de Observaciones Sistemáticas, respaldado por la Organización Meteorológica Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Fondo de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. "Teníamos la sensación de que las cosas iban a cambiar significativamente desde una perspectiva internacional".
El fondo, que también trabaja para colmar las lagunas en los datos meteorológicos de los países en desarrollo, espera recibir donaciones de los países esta semana durante la COP30.
El lunes, Alemania y España se comprometieron a aportar 100 millones de dólares a otra iniciativa, los Fondos de Inversión en el Clima (CIF, por sus siglas en inglés), que financian proyectos para aumentar la resistencia al cambio climático en los países en desarrollo.
El director de la organización elogió a Brasil por incluir este tema en la COP30, después de años de ver cómo este asunto quedaba relegado en las agendas de las cumbres climáticas de la ONU.
"Estamos realmente encantados de que, por primera vez, la adaptación sea el Día 1 y el Día 2 de la COP", dijo a Reuters Tariye Gbadegesin, directora ejecutiva de CIF.
Con información de Reuters
