Ucrania lucha por contener avances rusos en verano mientras la ayuda EEUU se estanca

02 de julio, 2025 | 10.40

Rusia ha hecho incursiones cerca de dos ciudades clave para las rutas de suministro del ejército en el este de Ucrania, dijo un oficial militar ucraniano el miércoles, mientras Moscú busca un gran avance en una ofensiva de verano en un momento de incertidumbre sobre el apoyo de Estados Unidos a Kiev.

En las últimas semanas, Rusia ha acumulado fuerzas y, a pesar de las fuertes pérdidas, ha avanzado en las zonas rurales a ambos lados de Pokrovsk y Kostiantynivka, ambas situadas en encrucijadas que conducen a la línea del frente desde ciudades más grandes en territorio controlado por Ucrania.

Los avances de Rusia en el frente van acompañados de una intensificación de los ataques con aviones no tripulados y misiles sobre Kiev y otras ciudades, tras los indicios de que el apoyo de Washington al esfuerzo bélico de Ucrania está flaqueando.

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Hasta ahora, los esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, no han logrado un alto el fuego en la invasión a gran escala lanzada por Rusia en 2022.

Uno de los objetivos de la ofensiva rusa es ocupar el resto de la región de Donetsk. Ahora, están utilizando pequeños grupos de asalto, vehículos ligeros y drones para empujar hacia la región vecina, dijo Viktor Trehubov, portavoz del grupo de fuerzas de Khortytsia.

"Hay ataques constantes con la intención de abrirse paso" hasta la frontera de la región de Dnipropetrovsk a cualquier precio, declaró Trehubov en declaraciones escritas a Reuters.

Rusia cuenta ahora con 111.000 soldados en la zona de Pokrovsk, que lleva intentando tomar desde principios del año pasado, según declaró la semana pasada el máximo comandante de las fuerzas armadas ucranianas, Oleksandr Syrskyi, quien describió decenas de combates diarios en la zona.

La decisión de Washington de interrumpir algunas entregas de armamento a Kiev, incluida la artillería de precisión, empeorará la situación sobre el terreno de las fuerzas ucranianas, según Jack Watling, investigador del grupo de reflexión Royal United Services Institute.

"La pérdida de estos suministros degradará significativamente la capacidad de Ucrania para golpear a las fuerzas rusas más allá de 30 km (19 millas) de la línea del frente y, por lo tanto, permitirá a Rusia mejorar su logística", dijo Watling.

Con información de Reuters