La interna opositora en Formosa atraviesa una crisis profunda que amenaza con desmoronar cualquier intento de unidad de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre. En el foco de esa tormenta política se encuentra la diputada Gabriela Neme, señalada por referentes de distintos espacios opositores como responsable de fomentar divisiones, priorizar el protagonismo personal por encima del colectivo y desacreditar públicamente a quienes integran su mismo frente, según publicó el medio NEA HOY.
Luego de los resultados poco favorables que obtuvo la oposición en los comicios provinciales del 29 de junio, comenzaron a circular en voz alta reclamos contra Neme, quien no logró renovar su banca y lanzó duras declaraciones públicas contra otros dirigentes opositores, profundizando la fragmentación del espacio.
La diputada Carla Zaiser, que ocupará el lugar de Neme en la Legislatura, fue una de las primeras en alzar la voz. En diálogo con el medio local, aseguró que "poner en duda la integridad de las personas, hacer insinuaciones sobre complicidades con el oficialismo y alimentar la desconfianza no es el camino". Para Zaiser, este tipo de actitudes desgastan cualquier posibilidad de construcción seria y perjudican a la oposición en su conjunto.
A las críticas se sumó el exministro y exdiputado nacional Ricardo Buryaile, quien respondió con dureza a una acusación de Neme sobre supuesta injerencia suya en el escrutinio definitivo. “Neme es una mentirosa. No estuve en la mesa, no defendí ningún voto”, sostuvo Buryaile, y agregó: “Está muy equivocada. Conmigo no va a joder”.
Buryaile también cuestionó la falta de coherencia en el discurso de la legisladora, recordando que Neme accedió a su banca mediante el sistema de ley de lemas, el mismo que ahora denuncia como inconstitucional. “Cuando le convenía, no se quejaba. Ahora resulta que todo es un fraude”, ironizó.
Desde el sector libertario, el legislador electo Esteban López Tozzi tampoco escatimó críticas. Rechazó los intentos de Neme de posicionarse como representante local del presidente Javier Milei y señaló que “si se quiere autopercibir zanahoria no hay problema, pero La Libertad Avanza tiene un representante legítimo”. Apuntó también contra las estrategias electorales previas, cuestionando alianzas fallidas con sectores radicales y llamando a “construir con figuras nuevas”.
En este marco, el diputado nacional Fernando Carbajal, referente del espacio Democracia para Siempre, propuso conformar un nuevo frente opositor para las legislativas de octubre, excluyendo expresamente a La Libertad Avanza y enfocándose en la UCR como columna vertebral. Aunque admitió que la oposición no hizo una buena elección, remarcó que “la UCR fue la lista más votada, a pesar del despliegue de recursos libertarios”, y criticó la decisión de Neme de alejarse del frente luego de conocerse los resultados.
La figura de Gabriela Neme, que durante años fue un rostro visible de la oposición al modelo formoseño, parece haber virado hacia un escenario en el que prima el conflicto por sobre el consenso. Distintos dirigentes coinciden en que sus declaraciones públicas, sus enfrentamientos con aliados y su intento de controlar todos los espacios de representación la convirtieron en un obstáculo para la unidad.
Las disputas internas no solo evidencian una falta de estrategia común, sino que también generan una imagen negativa ante un electorado que demanda una oposición fuerte, clara y cohesionada. En lugar de consolidar liderazgos y fortalecer el proyecto colectivo, las ambiciones personales y los egos parecen estar desangrando al arco opositor.
Con las elecciones nacionales a la vuelta de la esquina y sin internas partidarias (PASO) que definan candidaturas, la fragmentación de la oposición formoseña demuestra una vez más la falta de convicciones políticas concretas, mientras que el oficialismo se mantiene sólido y ganando aún más terreno.