El primer ministro australiano, Anthony Albanese, se adjudicó el sábado un histórico segundo mandato, en una gran remontada contra los conservadores que se vio impulsada por la preocupación de los votantes por la influencia del presidente estadounidense, Donald Trump.
Peter Dutton, líder del conservador Partido Liberal, reconoció su derrota y la pérdida de su propio escaño, haciéndose eco del destino de los conservadores canadienses y de su líder, cuyas derrotas electorales hace algunos días también se atribuyeron a una reacción a Trump.
Los simpatizantes en la fiesta electoral de los laboristas en Sídney vitorearon y se abrazaron cuando Albanese se proclamó vencedor y dijo que su partido formaría un gobierno mayoritario.
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"Nuestro gobierno elegirá el camino australiano, porque estamos orgullosos de lo que somos y de todo lo que hemos construido juntos en este país", dijo Albanese a sus partidarios.
"No necesitamos mendigar, tomar prestado o copiar de ningún otro sitio. No buscamos nuestra inspiración en el extranjero. La encontramos aquí mismo, en nuestros valores y en nuestra gente", añadió el funcionario, el primer líder que consigue un mandato consecutivo en dos décadas.
La página web de la Comisión Electoral Australiana preveía que los laboristas ganarían 81 de los 150 escaños de la Cámara de Representantes, aumentando su mayoría en el Parlamento, con el 68% de los votos escrutados.
Dutton -cuyos liberales habían estado liderando las encuestas de opinión en febrero hasta que se vio perseguido por las comparaciones con Trump- dijo que había telefoneado a Albanese para felicitarle.
"No lo hicimos lo suficientemente bien durante esta campaña. Eso es obvio esta noche, y acepto toda la responsabilidad por ello", dijo Dutton en un discurso televisado.
Las presiones por el costo de la vida y la preocupación por las políticas volátiles de Trump habían estado entre los principales temas en la mente de los votantes, mostraron las encuestas de opinión.
El portavoz del opositor Partido Liberal, el senador James Paterson, defendió la campaña conservadora, que dijo se vio afectada negativamente por "el factor Trump".
"Fue devastador en Canadá para los conservadores (...). Creo que ha sido un factor aquí, solo que la magnitud del factor se determinará dentro de unas horas", sostuvo en diálogo con ABC.
Con información de Reuters