Los votantes de varias regiones de Inglaterra elegirán el jueves a un nuevo diputado, alcaldes y concejales en unas elecciones que, según los sondeos, favorecerán al partido populista de derechas Reform UK y supondrán un serio correctivo para los dos principales partidos británicos.
Tanto el gobernante Partido Laborista como los líderes conservadores de la oposición han restado importancia a las expectativas en estos comicios, que suelen convertirse en un voto de protesta contra el partido en el poder y, en este caso, también contra la formación derrocada en las elecciones generales de 2024.
Para Reform UK, hasta hace menos de un año considerado poco más que un partido antiinmigración monotemático, las victorias electorales ofrecen la oportunidad de profundizar en las redes locales y consolidarse como el grupo mejor posicionado para desafiar a laboristas y conservadores en las próximas elecciones nacionales, previstas para 2029.
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Además de 1.641 escaños en ayuntamientos y seis alcaldías, también está en juego un escaño parlamentario por la región de Runcorn y Helsby, en el norte de Inglaterra, después de que su ocupante laborista dimitiera tras ser condenado por pegar a un elector.
Las encuestas apuntan a que Reform podría ganar el escaño de Runcorn y tres de las seis alcaldías, mientras que los expertos prevén que el partido populista gane alrededor de una cuarta parte de los escaños municipales. Los resultados empezarán a conocerse durante las primeras horas del viernes.
"Las elecciones serán duras. Las elecciones municipales son siempre un reto para los partidos en el poder", dijo un portavoz laborista. "Pero, por supuesto, lucharemos por cada voto."
Los conservadores, bajo el nuevo liderazgo de la derechista Kemi Badenoch, aún no se han recuperado de su histórica derrota ante los laboristas en las elecciones nacionales del año pasado y notarán más las pérdidas porque parten de una posición fuerte ganada en 2021.
En el caso de los laboristas, la popularidad del partido ha caído desde que llegó al poder, después de que el Gobierno limitara las ayudas para la calefacción de los mayores, se viera envuelto en una polémica por el uso de donaciones y anunciara recortes en el gasto social por valor de miles de millones de libras.
El líder reformista, Nigel Farage, afirma que su partido está logrando un mayor impacto en zonas tradicionalmente laboristas, mientras que tacha a los conservadores de "no representar nada" y de ser un partido que "caerá por un precipicio" tras los resultados de las elecciones municipales.
Farage no ha ocultado su deseo de sustituir a los conservadores, el partido político más exitoso de Reino Unido.
"Animo a todos nuestros simpatizantes a que salgan a la calle y provoquen un terremoto político el jueves. Su ayuntamiento necesita a Reform", dijo Farage en un comunicado.
Con información de Reuters
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