Los incendios del Amazonas causan una pérdida de bosques récord en el mundo en 2024, según informe

21 de mayo, 2025 | 05.44

Los incendios masivos provocados por el cambio climático harán que la pérdida mundial de bosques bata récords en 2024, según un informe publicado el miércoles.

Solo la pérdida de bosques tropicales vírgenes alcanzó los 6,7 millones de hectáreas, lo que supone un aumento del 80% respecto a 2023 y una superficie similar a la de Panamá, principalmente porque Brasil, anfitrión de la próxima cumbre mundial sobre el clima en noviembre, tuvo dificultades para contener los incendios en la Amazonia en el contexto de la peor sequía jamás registrada en la selva tropical. Otros muchos países, como Bolivia y Canadá, también sufrieron los estragos de los incendios forestales.

Era la primera vez que el informe anual, publicado por el Instituto de Recursos Mundiales y la Universidad de Maryland, mostraba los incendios como la principal causa de pérdida de bosques tropicales, una noticia desalentadora para un ecosistema húmedo por naturaleza y que no suele arder.

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"Las señales de estos datos son especialmente aterradoras", afirma Matthew Hansen, codirector de un laboratorio de la Universidad de Maryland que recopiló y analizó los datos. "El temor es que la señal climática vaya a superar nuestra capacidad de responder eficazmente".

América Latina se vio particularmente afectada, según el informe, y el bioma amazónico alcanzó su nivel más alto de pérdida de bosque primario desde 2016.

Brasil, que posee la mayor parte de los bosques tropicales del mundo, perdió 2,8 millones de hectáreas (6,9 millones de acres), la mayor cantidad de cualquier país del mundo. Fue un retroceso de los progresos alcanzados en 2023, cuando el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió el cargo con la promesa de proteger la mayor selva tropical del mundo.

"Esto no tiene precedentes, lo que significa que tenemos que adaptar toda nuestra política a una nueva realidad", dijo André Lima, que supervisa las políticas de control de la deforestación para el Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, y añadió que el fuego, que nunca estuvo entre las principales causas de la pérdida de bosques, es ahora una prioridad para el Gobierno.

Bolivia superó a República Democrática del Congo como segundo país con mayor pérdida de bosques tropicales a pesar de tener menos de la mitad de superficie forestal que el país africano, que también experimentó un repunte en la pérdida de bosques el año pasado.

La pérdida de bosques en Bolivia aumentó un 200% en 2024, siendo las causas principales una sequía, los incendios forestales y una expansión agrícola incentivada por el Gobierno. En toda América Latina, el informe señala tendencias similares en México, Perú, Nicaragua y Guatemala.

Los conflictos en Colombia y República Democrática del Congo también dispararon las tasas de deforestación, ya que los grupos armados agotaron los recursos naturales.

Fuera de los trópicos, los bosques boreales, que evolucionaron con incendios estacionales, también registraron una pérdida récord de árboles en 2024. Canadá y Rusia perdieron cada uno 5,2 millones de hectáreas en 2024 después de que los incendios forestales se descontrolaran.

El sudeste asiático contrarrestó la tendencia mundial y Malasia, Laos e Indonesia registraron descensos de dos dígitos en la pérdida de bosques primarios, ya que la política estatal de conservación, combinada con los esfuerzos de las comunidades y el sector privado, siguió conteniendo eficazmente los incendios y la expansión agrícola.

Otro caso excepcional fue el del territorio indígena Charagua Iyambae, en el sur de Bolivia, que pudo mantener a raya los incendios récord del país gracias a sus políticas de uso del suelo y a sus sistemas de alerta temprana.

Rod Taylor, director mundial de Bosques del WRI, afirmó que, cuando los dirigentes acudan a la ciudad amazónica de Belem para la próxima cumbre sobre el clima, le gustaría que los países avanzaran en la introducción de mejores mecanismos de financiación para la conservación.

"De momento", dijo, "se paga más dinero talando bosques que manteniéndolos en pie".

Con información de Reuters