CIUDAD DE MÉXICO, 1 jun - México celebraba el domingo las primeras elecciones de su historia para renovar unos 2,600 cargos del Poder Judicial, como parte de una reforma que el oficialismo argumenta es necesaria para reducir la impunidad y democratizar la justicia, pero que sus críticos aseguran podría debilitar los contrapesos de poder.
El año pasado, el gobernante Morena aprobó en el Congreso una polémica reforma que golpeó los mercados financieros y llevó a gobiernos extranjeros, como el de Estados Unidos, a expresar su preocupación por la posibilidad de que se debilite la independencia judicial y se ponga en riesgo la democracia.
Se espera que los comicios -en los que serán electos jueces y magistrados federales y en 19 estados, además de los nueve ministros de la Suprema Corte- no sean muy concurridos, según encuestas, lo que, de acuerdo a analistas políticos, podría poner en riesgo la legitimidad de la elección. Hay más de 7,700 candidatos.
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Los cómputos se llevarán a cabo las primeras dos semanas de junio y los resultados oficiales se esperan para el 15 de junio. Otros miles de cargos serán escogidos en 2027 para completar alrededor de 4,000 vacantes judiciales.
"El sistema de justicia mexicano distaba mucho de ser perfecto, y este nuevo sistema judicial no abordará sus deficiencias", opinó Rodolfo Ramos, analista del banco brasileño Bradesco BBI, para agregar, sin embargo, que el escrutinio público será mucho mayor.
En febrero de 2024, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso la reforma, cuya columna vertebral era la elección de miles de jueces y magistrados por voto popular, además de disminuir el número de ministros del máximo tribunal, recortar sus mandatos y abolir requisitos para acceder al cargo, como edad mínima y experiencia laboral.
La polémica enmienda desató una huelga de trabajadores judiciales, tensó las relaciones con Estados Unidos -el mayor socio comercial de México- y generó desconfianza en los mercados por temores de que afectaría el clima de negocios en el país.
El oficialismo sostiene que los jueces son controlados por quienes los nominan, dejando niveles de impunidad superiores al 90%. Los críticos, por su parte, aseguran que la elección expondrá aún más a los jueces a la influencia de fuerzas políticas, intereses particulares y al crimen organizado.
FIGURAS POLÉMICAS
Los presidentes de ambas cámaras del Congreso, dominado por Morena, solicitaron al órgano electoral en mayo cancelar la candidatura de 26 aspirantes al Poder Judicial, por considerar que no cumplían con los requisitos exigidos. Entre los candidatos figuran polémicos juristas, como una exabogada de uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, y un narco convicto.
"La verdadera prueba de fuego se dará dentro de unos meses, cuando una empresa o individuo presente una orden judicial contra una acción gubernamental y, tras meses de procesos legales, llegue a la Suprema Corte", opinó Ramos, de Bradesco.
En México el voto no es obligatorio y no hay porcentaje mínimo de participación para legitimar los comicios. En las elecciones presidenciales del año pasado, en las que Claudia Sheinbaum resultó electa mandataria, la participación fue del 61% de los 100 millones de electores.
Pero esta vez apenas el 37% de los 1,000 encuestados por la firma Buendía&Márquez a mediados de mayo dijo que acudiría a votar el domingo.
El opositor Partido Acción Nacional (PAN), que gobernó el país entre 2000 y 2012, llamó esta semana a su militancia a no participar, "para no ser parte de este fraude vulgar".
Sheinbaum, quien ha defendido enérgicamente la iniciativa desde que asumió el cargo en octubre de 2024, y su partido Morena, han intentado movilizar al máximo a sus bases.
"Llamamos a participar, participar, participar. Participar es la mejor forma para transformar un país (...) Y va a ser mejor el Poder Judicial que llegue al que tenemos ahora, por mucho", dijo el viernes en conferencia de prensa.
Pero algunos aseguran que no votarán: unos por estar en desacuerdo y otros por lo complejo del proceso. En la capital mexicana, por ejemplo, un elector recibirá seis boletas federales y tres para las elecciones locales del Poder Judicial.
"En Ciudad de México vamos a votar por 50 candidatos. Si las personas pensantes y con acceso a las redes sociales no checaron a los candidatos, imagínate a los que no tienen acceso... van a votar a ciegas", dijo María Alejandra Mares, una estudiante de contabilidad de 22 años, en la capital.
Con información de Reuters