Militares israelíes demolieron casas y despejaron una amplia carretera que atraviesa el campo de refugiados de Nur Shams, en la Cisjordania bajo ocupación israelí, en una operación que lleva desarrollándose varias semanas contra grupos milicianos y que ha obligado a decenas de miles de palestinos a abandonar sus hogares.
La operación, llevada a cabo en el marco de un frágil alto el fuego en Gaza que ha detenido los combates durante las últimas seis semanas, ha vaciado algunos de los mayores campos de refugiados del norte de Cisjordania, lo que algunos palestinos consideran un ensayo de cara a posteriores desalojos más amplios.
Nur Shams, a las afueras de la ciudad de Tulkarem, es el último campo que ha quedado prácticamente deshabitado, tras un desalojo similar en un campo de la inestable ciudad de Yenín, al este, y otro campo dentro de la propia Tulkarem.
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Algunos residentes afirman que las excavadoras han estado despejando una amplia carretera que atraviesa la zona donde antes había casas para facilitar el acceso de vehículos militares, lo que continúa una de las mayores operaciones del ejército israelí en Cisjordania desde hace años.
De los 13.000 habitantes habituales, no quedó casi ninguno dentro del campamento principal, dijo Nihad al-Shawish, jefe del comité de servicios del campamento de Nur Shams.
"Quedaban unas 3.000 personas en el campamento y, a fecha de hoy, se han marchado todas", dijo. "Todavía hay algunas personas fuera, en las afueras, pero no queda nadie en el campamento".
No hubo comentarios inmediatos por parte del ejército israelí, que ha afirmado anteriormente que su operación tiene como objetivo erradicar a los combatientes de los grupos milicianos respaldados por Irán, incluidos Hamás y la Yihad Islámica, que han establecido bastiones en los campamentos del norte de Cisjordania.
Al menos 12 personas han muerto en Tulkarem durante la operación, entre milicianos armados y civiles, según fuentes sanitarias palestinas.
El ejército israelí afirmó haber realizado cientos de detenciones en el norte de Cisjordania durante las últimas semanas, confiscando 120 armas y destruyendo cientos de artefactos explosivos.
DEMOLICIÓN AL ESTILO DE GAZA
El ejército ha negado haber emitido órdenes formales de evacuación a los residentes del campamento, un poblado municipio que alberga a descendientes de palestinos que huyeron de sus hogares o fueron expulsados en la guerra de 1948 al nacer el Estado de Israel.
Shawish dijo que la operación, que ha coincidido con las medidas israelíes para expulsar a la principal organización de ayuda a los palestinos de Naciones Unidas, la UNRWA, tras cerrar su sede en Jerusalén, parecía ser una prueba para preparar medidas similares contra los campos de refugiados de toda Cisjordania.
"Si tiene éxito, lo exportarán a todos los campos", afirmó.
La operación ha suscitado críticas internacionales generalizadas y se produce en medio de los crecientes temores entre los palestinos de un esfuerzo organizado por Israel para anexionarse formalmente Cisjordania, la zona arrebatada por Israel en la guerra de Oriente Medio de 1967.
Con información de Reuters
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