Avances en infraestructura: el Gobierno de La Rioja fortalece el sistema de salud pública

La gestión de Quintela lleva a cabo visitas periódicas a instituciones sanitarias con el objetivo de constatar los principales avances de los nosocomios a lo largo de toda la provincia.

31 de julio, 2025 | 09.00

Con el objetivo de fortalecer el sistema de salud pública a lo largo de la provincia de La Rioja, desde el Ministerio de Salud recorrieron diferentes servicios del Hospital Eleazar Herrera Motta, donde constataron los principales avances en materia de infraestructura edilicia con refacciones.

Esta visita se trata de un recorrido institucional realizado en distintos puntos provinciales como parte de una política impulsada por el Gobierno provincial, donde se supervisan refacciones en ejecución, espacios recientemente finalizados, y la proyección de nuevas reformas en materia de infraestructura sanitaria.

Durante la visita a este nosocomio, las autoridades recorrieron refacciones en espacios de maternidad; el nuevo espacio físico para farmacia; el próximo servicio de esterilización; las refacciones en el servicio de hemoterapia; y el estado del laboratorio, la terapia intensiva y la vacunación.

Esta instancia refleja el trabajo articulado entre el Ministerio de Salud y la gestión de los hospitales, que se sostiene en un diálogo constante y estratégico para dar respuesta a las necesidades sociales, con el fin fortalecer el sistema de salud pública en las localidades.

La Rioja como referente sanitario nacional

En un contexto nacional atravesado por la precarización laboral en áreas clave como la salud, la provincia de La Rioja se destaca por garantizar condiciones laborales dignas para sus médicos residentes. Mientras en jurisdicciones como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los profesionales en formación denuncian sueldos por debajo de la línea de pobreza, jornadas extenuantes y ausencia de cobertura social, la gestión riojana eligió otro camino: reconocer, jerarquizar y sostener a quienes cumplen un rol fundamental en el sistema público de salud.

En el Hospital Garrahan, uno de los centros de mayor referencia del país, los residentes perciben actualmente salarios de 797 mil pesos mensuales sin aportes jubilatorios, sin obra social ni estabilidad laboral, además de enfrentar jornadas laborales que superan las 60 horas semanales. En contraste, según información difundida por el gobierno provincial, en La Rioja los médicos residentes cobran más de un millón de pesos mensuales, cuentan con obra social, aportes jubilatorios, licencias, aguinaldo, adicionales y forman parte del régimen general de aumentos salariales de la administración pública.

En 2022, el gobernador Ricardo Quintela incorporó a los residentes a la Planta Transitoria del Estado bajo la categoría A1. Este reconocimiento formal no solo implicó una mejora salarial, sino también el acceso a todos los derechos laborales que corresponden por ley. Se trata de una política que apunta a garantizar calidad formativa sin sacrificar derechos, entendiendo que quienes se están formando hoy sostienen también el presente del sistema sanitario.

La medida cobra aún más valor si se tiene en cuenta el rol de estos profesionales durante la pandemia de COVID-19, cuando estuvieron en la primera línea de atención frente al colapso hospitalario y la incertidumbre. En La Rioja, ese compromiso tuvo respuesta institucional: inversión en infraestructura, aumento de salarios y condiciones de trabajo dignas.

El contraste con la situación nacional es marcado. El Gobierno de Javier Milei impulsa una política de ajuste con recortes a la salud pública, deterioro de las condiciones de trabajo y estigmatización de los profesionales del sector. Bajo la bandera del “déficit cero”, se imponen aumentos del 1% a quienes trabajan en condiciones precarias y se desfinancia el sistema, afectando a millones de personas que dependen de la atención pública.