Trump ofreció a los trabajadores coreanos detenidos quedarse en EEUU, pero la mayoría vuelve a casa

11 de septiembre, 2025 | 04.00

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció a cientos de trabajadores surcoreanos arrestados durante una redada migratoria quedarse en Estados Unidos para formar a trabajadores estadounidenses, pero solo uno ha optado por quedarse, dijeron responsables surcoreanos.

El ofrecimiento de Trump provocó un retraso de un día en la salida de un avión para llevar a los trabajadores a Corea. Ahora está previsto que salga de Estados Unidos a última hora del jueves.

Unos 300 surcoreanos fueron detenidos la semana pasada junto con otras 175 personas en las obras del proyecto de Hyundai Motor y LG Energy Solution , de 4.300 millones de dólares, para construir baterías para coches eléctricos en Georgia.

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El presidente surcoreano, Lee Jae Myung, dijo en una rueda de prensa el jueves que los procedimientos de salida se detuvieron mientras los responsables respondían a la sugerencia de Trump.

Trump dijo a los responsables estadounidenses que "alentaran" a los trabajadores detenidos en la planta de baterías a permanecer en el país, según un cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, y añadió que Trump sugirió que se quedaran para seguir enseñando o formando a los estadounidenses.

El ministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Cho Hyun, que se encontraba en Washington para tratar el asunto con el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, respondió sugiriendo a los coreanos que volaran a casa para recuperarse y luego regresaran si querían, dijo el responsable.

La Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional no respondieron a las solicitudes de comentarios.

Cho también dijo que no se esposará a los trabajadores cuando sean trasladados del centro de detención al aeropuerto, informó la agencia de noticias Yonhap.

Las autoridades de inmigración estadounidenses suelen esposar y encadenar a los inmigrantes cuando son trasladados en vuelos de deportación.

La redada de la semana pasada ha conmocionado a Corea del Sur y ha suscitado dudas entre las empresas surcoreanas sobre la viabilidad de hacer negocios en Estados Unidos.

Las empresas coreanas se han quejado de los estrictos límites impuestos por Estados Unidos a los visados para trabajadores extranjeros cualificados, que, según ellas, les dificultan enviar rápidamente personal para hacer frente a las complejidades de la construcción de fábricas de vanguardia o para formar a trabajadores locales.

Con información de Reuters