Si dudas se sabe que Argentina es un país que tiene paisajes para todos los gustos y que hay lugares, aunque menos promocionados, que tienen un importante valor cultural, histórico y natural que sorprende a quienes deciden explorarlos. Este es el caso de Famatina, una joya escondida de La Rioja, que en los últimos meses ganó protagonismo tras ser seleccionada como candidata al programa internacional "Best Tourism Villages 2025", impulsado por ONU Turismo.
Este destino está ubicado en el pie del Nevado de Famatina, un rincón mágico que combina belleza natural, legado histórico y tradiciones vivas, lo que la convierte en una parada obligatoria para los amantes del turismo cultural y de naturaleza. Actualmente tiene aproximadamente 7.000 habitantes, y la comunidad local celebró con orgullo la nominación, además de poner en valor el esfuerzo de preservar sus raíces y compartirlas con el mundo.
Patrimonio, aventura y conexión con la naturaleza
La Sierra de Famatina ofrece muchas experiencias para los turistas; desde senderismo en paisajes de altura, montañismo, circuitos de flora nativa y visitas guiadas por sitios emblemáticos de su historia minera, hasta la destacada e histórica Mina La Mejicana, cuyo Cablecarril, construido en 1904 y considerado un hito de la ingeniería, aún se conserva como un monumento patrimonial que remite a la intensa actividad extractiva de principios del siglo XX.
Además, los recorridos por la montaña permiten no solo disfrutar de panorámicas únicas, sino también el poder conectar con la identidad cultural del lugar, escuchar y conocer relatos de los antiguos trabajadores mineros, descubrir la medicina ancestral y degustar productos artesanales. El turismo rural y comunitario gana fuerza en Famatina, con propuestas que integran a las familias locales como anfitrionas del proceso turístico.
Cómo llegar al maravilloso pueblo
Si los turistas desean acceder al preciado enclave montañoso, se deberá recorrer 238 kilómetros desde la ciudad capital de La Rioja luego de tomar la Ruta Nacional 78. Cabe señalar, que la última parte del camino, que lleva a las zonas más altas de la sierra, son de difícil acceso, por lo que se recomienda el uso de vehículos 4x4 o la contratación de servicios turísticos habilitados que garanticen un ascenso seguro y organizado.
Sin dudas, la reciente visibilidad del destino incentivó mejoras en la infraestructura y servicios, aunque uno de los principales encantos de Famatina sigue es su autenticidad frente al paso del tiempo. No se trata de un centro turístico masivo, sino de un pueblo que abre sus puertas con calidez que muestra su esencia sin perder su armonía con el entorno natural.
La riqueza paisajística, el legado histórico y la hospitalidad hacen a Famatina un lugar que representa una oportunidad única para descubrir otra Argentina, una donde la tradición y la naturaleza conviven en perfecta sintonía.
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