En medio de las políticas de ajuste impulsadas por el Gobierno nacional de Javier Milei, las universidades públicas se convirtieron en uno de los principales blancos del golpe libertario: además del recorte presupuestario, se registraron casos de persecución ideológica contra docentes. Tal es el caso de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), donde las autoridades, alineadas con la gestión nacional, denunciaron a 50 profesores por “incompatibilidad ideológica”.
Mónica Inés Daldovo, una de las docentes denunciadas, se comunicó con El Destape 1070 y brindó detalles sobre la situación académica: "Es el corolario de una serie de persecuciones, discriminación y violencia que venimos sufriendo en la Universidad Nacional de Formosa desde noviembre del año 2020".
"La conducción de la UNaF ha ido virando por diferentes estrategias de persecución y violencia, pero violencia explícita, literal, no metafórica. Han golpeado a docentes fuertemente. En el campus, durante la pandemia, era imposible ingresar porque estaban fuerzas de choque contratadas como fuerzas. Hay personas que desconocemos su origen, que tienen un rótulo atrás que dice seguridad, que no sabemos quiénes son", agregó la docente sobre la violencia que promueven desde las autoridades académicas.
Cabe destacar que, previamente, las autoridades tenían una denuncia contra el anterior Gobierno nacional por falta de fondos, pero actualmente "retiraron esa denuncia", mostrando su apoyo al actual Gobierno nacional. "Siendo libertarios, nos están persiguiendo y en este momento quieren echarnos a 50 docentes", expresó.
Con respecto a la cantidad de docentes denunciados, Daldovo explicó que ingresó "una gran cantidad de docentes que son adeptos a ellos", con el fin de poder suplantar a los 50 docentes denunciados. Además, agregó que desde las autoridades institucionales mantuvieron una postura en contra del oficialismo local: "Primero estuvieron con Bullrich. Ahora apoyan al gobierno de Milei. Hace dos o tres semanas fueron al Ministerio de Capital Humano, le llevaron flores y una placa a Pettovello, agradeciéndole por la gestión".
"En una provincia donde la estatidad es tan importante, es sumamente llamativo que desde la Universidad Nacional estén apoyando a un gobierno que está desmantelando el sistema universitario argentino", concluyó la docente.
La denuncia por persecución
Para la Red Interuniversitaria de Derechos Humanos, estos hechos no pueden analizarse de forma aislada, sino como parte de un "clima político general signado por el hostigamiento sistemático del gobierno nacional hacia las universidades públicas y el conjunto del sistema científico tecnológico". Del mismo modo, señalan que desde el inicio de su mandato, el presidente Milei sostuvo un discurso público en el que acusa a las universidades públicas de “adoctrinamiento”, “ineficiencia” y de ser “cajas políticas”, con el objetivo explícito de desprestigiarlas, recortar su financiamiento y condicionar el ejercicio libre de la docencia, la investigación y la extensión.
Bajo la visión de este documento, el caso de Formosa expone con crudeza esa lógica: “La judicialización del trabajo docente y la investigación, bajo la figura de un ‘juicio académico colectivo’, constituye un acto de amedrentamiento que busca generar miedo, inhibir la libertad de cátedra y la participación democrática en el ámbito universitario”.
Desde el organismo interuniversitario advirtieron además que estas prácticas ponen en riesgo no sólo la estabilidad laboral y profesional de los docentes afectados, sino también principios fundacionales del sistema universitario argentino, como la autonomía universitaria, la libertad académica y el cogobierno democrático, consagrado en la Constitución nacional y en la Ley de Educación Superior N° 24.521.