Comenzó el pasado lunes en Formosa, un juicio considerado histórico ya que por primera vez llega a esta instancia legal un juicio por la causa por la matanza de un yaguareté silvestre. El proceso, que se extenderá hasta el jueves 14 de agosto, busca sentar un precedente en la protección de esta especie en peligro crítico de extinción.
El hecho juzgado ocurrió en julio de 2024 en Estanislao del Campo, donde cuatro cazadores mataron a uno de los últimos ejemplares de yaguareté que quedaban en la provincia, posaron para fotografías junto al animal muerto y le retiraron el cuero.
La querella está integrada por la Administración de Parques Nacionales, la Fiscalía de Estado de Formosa y la Fundación Red Yaguareté, marcando un hecho inédito: es la primera vez que el Estado nacional, una provincia y una ONG actúan conjuntamente como acusadores en un caso de este tipo.
Nicolás Lodeiro, representante de Red Yaguareté, destacó que la participación de la ONG es clave para aportar información técnica y antecedentes que respalden la solicitud de una condena ejemplar. “La ley actual prevé penas de entre dos y tres años, lo que resulta insuficiente frente a un daño de esta magnitud. Queremos modificar la Ley 22.421 para endurecer las sanciones”, señaló en comunicación con medios locales.
La organización alertó que en Formosa apenas sobreviven cinco ejemplares de yaguareté, y que en toda la región chaqueña quedan menos de 20. Esta situación crítica refuerza el pedido de una sentencia que envíe un mensaje disuasorio contra la caza furtiva.
Los detalles del juicio
El caso ocurrió a fines de julio de 2024 en un campo de Ibarreta, departamento Patiño, al sudeste de la provincia. Según relataron los acusados, todo comenzó con la desaparición de una vaca lechera que formaba parte del sustento diario de varias familias. Máximo Cisneros, dueño del lugar, pidió ayuda a los demás para buscarla. La hallaron muerta, cerca de un yaguareté. “Los perros empezaron a enfrentarse con el animal. Mató dos perros. Nos empezó a atacar”, declaró Viterman. “Nunca vimos un bicho tan poderoso”, agregó Walter Hugo.
Según su versión, actuaron por miedo, por lo que con una escopeta vieja que llevaban consigo le dispararon. El expediente judicial indica que Claudio fue quien ejecutó el tiro fatal, aunque todos comparten la responsabilidad. Tras la muerte del animal, los hombres fueron fotografiados junto al cuerpo. “Nosotros no somos cazadores. Matamos al bicho y después nos lo comimos: no fue un trofeo como se dijo”, aseguró Hugo.
El 27 de julio de 2024, las fotos del yaguareté despellejado llegaron al celular de Ana Magdalena Gutiérrez, representante de la Subcomisión Chaqueña para la Conservación del Yaguareté. Ella denunció el hecho, que rápidamente activó a la Justicia. Apenas quedan unos 20 ejemplares de yaguareté en el Gran Chaco argentino, por lo que el caso encendió alarmas.
La Policía allanó el domicilio de Cisneros en Paraje “Las Antolas”, donde intentó darse a la fuga. Semanas después, los otros tres acusados se entregaron a la Justicia. La causa, caza de animales silvestres cuya captura está prohibida, agravada por la participación de tres o más personas, fue elevada a juicio en diciembre de 2024.