Lula le habló con el corazón y Macron le respondió con el bolsillo: la discusión por el acuerdo Mercosur-UE

Lula le pidió en público que "abra su corazón" y habilite la entrada de productos del Mercosur, pero Macron le respondió al instante. "Tenemos seis meses para mejorarlo", contestó y exigió "cláusulas" para evitar que se afecte a productores franceses.

05 de junio, 2025 | 11.16

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó a su par francés, Emmanuel Macron, y le pidió en plena conferencia de prensa que "abra un poco su corazón" y acepte firmar el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que lleva 25 años de negociaciones. Sin embargo, el mandatario francés le respondió que debe "mejorarse" e incluir "cláusulas recíprocas" que no atenten contra el sector agropecuario de su país, uno de los mayores opositores a la firma del tratado.

"Mi estimado Macron, abra un poco su corazón a la posibilidad de concluir este acuerdo con nuestro estimado Mercosur, es la mejor respuesta que nuestras regiones podrían dar al incierto contexto creado por el retorno del unilateralismo y del proteccionismo arancelario", aseguró Lula durante una rueda de prensa conjunta con el presidente francés.

El mandatario brasileño, que este viernes asumirá la presidencia del Mercosur durante los próximos seis meses, anunció que no abandonará ese cargo "sin concluir el acuerdo" con el bloque europeo. "Dejaré la presidencia del Mercosur con el acuerdo UE-Mercosur firmado y con Macron participando en la firma", deslizó.

Pese al público pedido del mandatario brasileño, Macron consideró que el acuerdo comercial "tiene que mejorarse e incluir cláusulas recíprocas" para no perjudicar a los agricultores europeos, que, según él, están sujetos a normas más estrictas que en otros países de Sudamérica. "Tenemos seis meses para mejorarlo, con cláusulas recíprocas, porque el acuerdo como está no es bueno para el clima ni justo", declaró Macron, según la agencia de noticias EFE.

Qué es el acuerdo Mercosur-UE

En diciembre del año pasado, en la 65ª Cumbre del Mercosur, se firmó el acuerdo comercial con presencia de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Con este tratado se abrió a la región un mercado de 700 millones de personas, pero también se pone en riesgo la producción local ante el arribo de artículos con bajos o nulos aranceles.

La UE, primer socio comercial del bloque sudamericano, podría exportar más fácilmente autos, maquinaria y productos farmacéuticos, mientras que el Mercosur podría exportar a Europa más carne, azúcar, soja, limes, entre otros productos. Sin embargo, Francia es uno de los países que más se opone a rubricar su firma.

Macron pidió una cláusula recíproca, que serviría para aplicar las mismas normas fitosanitarias en ambos bloques, y una cláusula de que serviría para paralizar una parte del acuerdo si un sector determinado resulta desestabilizado por competencia desleal.