Después de tres años de estancamiento, el juez federal Daniel Rafecas dispuso este jueves la extradición de cinco ciudadanos brasileños condenados por su participación en el intento de golpe de Estado a Luiz Inácio Lula da Silva el 8 de enero de 2023 en Brasilia. El fallo, pronunciado al término del juicio oral realizado en los tribunales de Comodoro Py, alcanza a Joelton Gusmão de Oliveira, Joel Borges Correa, Rodrigo de Freitas Moro, Wellington Firmino y Ana Paula de Souza, todos ellos detenidos en territorio argentino tras haber ingresado como prófugos. Las sentencias del Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño les impusieron penas que van de 13 a 17 años de prisión.
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La resolución de Rafecas, que ahora podrá ser apelada directamente ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se da en el marco de un expediente complejo, atravesado también por los pedidos de refugio que todos los acusados iniciaron en Argentina y que aún no fueron resueltos. Si bien ese trámite administrativo sigue su curso, la normativa vigente establece que no impide el avance del proceso judicial de extradición hasta su etapa final. En paralelo, el Ministerio Público Fiscal recomendó mantener su detención, al advertir sobre el riesgo de fuga y la gravedad de los delitos cometidos.
Dos de los principales implicados, Joel Borges Correa y Joelton Gusmão de Oliveira, ya enfrentaban un revés judicial hace poco, cuando en marzo la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal declaró inadmisibles los recursos de sus defensas contra la decisión de la Sala II de la Cámara Federal porteña, que había rechazado liberarlos mientras continuaba el trámite de extradición. La resolución fue unánime, con votos de los jueces Alejandro Slokar, Diego Barroetaveña y Carlos Mahiques, y confirmó la postura del fiscal Carlos Rivolo, quien recordó que Borges Correa fue condenado por el STF por delitos como Golpe de Estado y abolición violenta del Estado Democrático de Derecho.
Cómo fueron las detenciones de Borges Correa y Oliveira, los dos implicados más severos
Borges Correa fue capturado en una autopista de San Luis mientras se desplazaba con un vehículo de matrícula brasileña y sin un domicilio claro en Argentina: primero dijo vivir en Merlo y luego afirmó residir en un departamento en la Ciudad de Buenos Aires. Gusmão de Oliveira, en tanto, fue interceptado en La Plata por agentes de la Policía bonaerense tras ser identificado por un pedido de captura internacional. Según la Justicia brasileña, había escapado de su país después de haber sido detenido y condenado, con el objetivo de evitar la ejecución de la sentencia.
La extradición de los cinco condenados cobra aún más relevancia en un momento en que Brasil avanza de manera decidida en las investigaciones sobre la trama golpista. El Supremo Tribunal Federal condenó el en septiembre al expresidente Jair Bolsonaro y a otras siete personas por su presunta participación en la planificación y promoción del ataque a las instituciones.
Bolsonaro enfrenta cargos por abolición violenta del Estado democrático, participación en organización criminal armada, daños calificados y destrucción de patrimonio público. Fue condenado a 27 años de prisión y fue nuevamente detenido hace dos semanas tras comprobarse un presunto intento de fuga.
