Donald Trump negó que esté pensando en atacar bases de Venezuela

El presidente Donald Trump negó la existencia de un plan para atacar militarmente a Venezuela, mientras envía el mayor portaaviones de su flota al mar Caribe, foco de la tensión en los últimos meses.

31 de octubre, 2025 | 16.49

El presidente Donald Trump negó, durante una conferencia de prensa, tener planes de atacar militarmente a Venezuela después de que dos medios norteamericanos difundieran la noticia esta semana. El mandatario respondió que "no, no son verdad" esas publicaciones, a la par que ordenó el envío de su flota de portaaviones más importante a la región del Caribe cercana a la costa venezolana. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusa a Washington de querer "fabricar una guerra".

Según publicaron el Wall Street Journal y el Miami Herald, la decisión podría tomarse "en cuestión de días o incluso horas", aunque matizaron que todavía no estaba resuelta la posibilidad, pero que "está sobre la mesa". Frente a la repregunta, Trump volvió a negar la versión.

Estados Unidos desplegó, en total, ocho buques de su Marina de Guerra en el Caribe y mandó aviones de combate furtivos F-35 a Puerto Rico, mientras que en este momento un grupo de ataque de portaaviones se dirige hacia la región. Según Washington, el refuerzo militar tiene como objetivo frenar el narcotráfico.

Más allá de la negación de Trump, el presidente estadounidense no cesa en sus amenazas a Caracas. Hace algunos días barajó en público la posibilidad de ejecutar ataques por tierra. "Las drogas que vienen por mar son un 5% menos de las que había hace un año; ahora vienen por tierra. E incluso el tráfico por tierra está preocupado porque les dije que iban a ser los próximos. La tierra va a ser la siguiente. Nosotros podemos ir al Senado y al Congreso y decirles, pero no creo que tengan problema", amenazó Trump en una conferencia de prensa junto a Pete Hegseth.

Cómo sigue la tensión en el Caribe, a cuatro meses del comienzo de las hostilidades

Estados Unidos empezó en septiembre una campaña de ataques contra presuntas embarcaciones dedicadas al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico oriental, que dejó 14 barcos y un semisumergible destruidos, aparte de al menos 62 muertos. 

El gobierno de Trump describe a las pequeñas embarcaciones como "amenazas" para la seguridad nacional de Estados Unidos debido a las drogas que al parecer transportan, aunque nunca fue confirmado la carga que llevaban. Expertos calificaron a los ataques como ejecuciones extrajudiciales.

Además de los recursos militares desplegados en la región, Washington hizo múltiples demostraciones de fuerza con bombarderos B-52 y B-1B sobrevolando la cercanía de la costa de Venezuela.

Las tensiones regionales crecieron como consecuencia de los ataques y el despliegue militar. En paralelo a su cruzada contra Venezuela, Trump también puso el foco contra Colombia al acusar a su par colombiano Gustavo Petro de manejar junto a Maduro redes de narcotráfico. Petro y su esposa fueron incorporados a la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, conocida como "Lista Clinton", en la que Washington inscribe a los empresarios y personalidades públicas de tener vínculos con el narcotráfico. 

Venezuela repudió el gesto de Trinidad y Tobago de colaborar con Estados Unidos

El gobierno de Venezuela denunció el domingo pasado lo que consideró "una provocación militar" por parte de Trinidad y Tobago, llevada adelante en coordinación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos. Venezuela afirmó haber capturado a "un grupo mercenario con información directa de la agencia de inteligencia estadounidense", cuyo objetivo era llevar a cabo "un ataque de falsa bandera en la región". 

El comunicado, divulgado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez en su cuenta de Telegram, no ofreció más detalles ni pruebas de las acusaciones de ataque de falsa bandera.