El estado de Florida oficializó este miércoles la eliminación de la obligatoriedad del calendario de vacunación civil, incluidos los de los niños y niñas del estado costero. Se trata de la primera medida del programa "Hacer Estados Unidos Saludable de Nuevo", la política sanitaria de Ron DeSantis, gobernador de Florida. La noticia la difundió el director de Salud del estado, Joseph Ladapo, quien acusó como "inmoral" la existencia del cronograma vacunatorio por considerarlo "una intromisión pública en la vida privada de las familias". Aclaró que si bien la ley local le impide eliminar todas las vacunas obligatorias, intentará hacerlo "con todas y cada una de ellas".
"No solo es una intrusión inmoral en los derechos de las personas, sino también parte de una esclavitud", señaló el funcionario floridense. Y agregó como ejemplo que la obligatoriedad de la vacunación en la infancia "obstaculiza la capacidad de los padres para tomar decisiones de salud para sus hijos". La eliminación de la obligatoriedad no significa que los padres no pueden seguir vacunando a sus hijos, sino que ya no se les exigirá que lo hagan para poder mandar a sus chicos a la escuela.
El director ejecutivo de la Fundación Huésped, Leandro Cahn, advirtió que las consecuencias de la decisión del gobernador de Florida podría traer la "reemergencia de sarampión, paperas, rubeola, polio", y aseguró que es "solo una cuestión de tiempos".
Ladapo explicó que el Ejecutivo de Florida puede eliminar sus propias reglas para algunas exigencias de vacunación, mientras que otros requerirían acción por parte de la Asamblea Legislativa del departamento. Si bien no especificó ninguna vacuna en particular, repitió varias veces que se esforzarían en terminar con "todas ellas. Cada una de ellas". Hasta ahora igualmente, Florida es "el primer estado en eliminar tantas vacunas obligatorias", señaló el titular de Salud.
Si bien aún no se conocen en específico que vacunas seguirán siendo obligatorias, sí se sabe que en Florida los calendarios obligatorios de vacunación para las guarderías y las escuelas públicas incluyen vacunas para el sarampión, la varicela, la hepatitis B, la difteria-tétanos-tos ferina acelular (DTP), la polio y otras enfermedades. La eliminación de algunas de ellas "aumentará el riesgo en las escuelas y en la economía local", advirtió la presidenta de la Academia Estadounidense de Pediatría, la Dra. Susan J. Kressly.
La gestión republicana en materia de Salud y sus críticas a la vacunación anti-COVID
En el mandato de DeSantis, Florida presentó fuerte resistencia a imponer vacunas contra el COVID a los estudiantes en edad escolar, así como también a exigir los comprobantes de vacunación para lugares que atraen multitudes, a los cierres de escuelas y a la obligatoriedad de que los trabajadores se vacunen para mantener sus empleos.
"No creo que haya otro estado que haya hecho tanto como Florida. Queremos mantenernos a la vanguardia", dijo el gobernador republicano a partir de las últimas políticas de vacunación de este miércoles.
Las reacciones del resto del arco político y de otros estados norteamericanos
Por su parte la dirigente demócrata floridense Anna Eskamani, quien se postula para alcaldesa de la localidad Orlando, dijo en una publicación en redes sociales que eliminar vacunas "es imprudente y peligroso", lo cual podría causar brotes de enfermedades prevenibles. "Esto es un desastre de salud pública en ciernes para el Estado del Sol", escribió en X la dirigente opositora.
Al otro lado del país, los gobernadores demócratas de Washington, Oregon y California anunciaron la creación de una alianza sanitaria para defender las políticas de salud, acusando al gobierno del presidente Donald Trump de "politizar las decisiones de salud pública".