Trump encabezó el acto de despedida a Charlie Kirk

El Presidente de Estados Unidos participa en Arizona de un acto homenaje al activista de ultraderecha asesinado hace diez días.

21 de septiembre, 2025 | 19.57

El domingo, miles de personas vestidas con los colores de la bandera estadounidense se congregaron en el State Farm Stadium de Arizona para despedir a Charlie Kirk. Entre los asistentes destacados se encontraban Donald Trump, el vicepresidente JD Vance y figuras republicanas de primera línea, quienes rindieron tributo al activista de ultraderecha asesinado. En este punto, también aseguró que le dará "la medalla presidencia de la Libertad"

En el estadio, con capacidad para más de 63.000 personas, se escuchaba música rock cristiana mientras retratos de Kirk decoraban los pasillos, montados en caballetes distribuidos a lo largo del lugar.

Numerosos seguidores, muchos de ellos elegantemente vestidos, se presentaron desde la madrugada para despedir a Kirk, quien fue asesinado el 10 de septiembre en Utah mientras ofrecía uno de sus debates frente a estudiantes universitarios. La gran afluencia de público congestionó las rutas de acceso y obligó a abrir otro estadio cercano para albergar el desborde. 

Antes de viajar a Arizona, Trump declaró a la prensa que esperaba que el servicio sirviera como "un momento de sanación". El expresidente destacó la influencia de Kirk en la política juvenil, subrayando el rol de Turning Point USA, la agrupación fundada por él, en la expansión del apoyo republicano. Se esperaba que el presidente estadounidense hablara a la multitud del estadio como cierre del acto.

Qué dijo Trump sobre Charlie Kirk

"Hizo un trabajo tremendo, y tuvo influencia en la juventud porque lo querían", dijo Trump. "Si retrocedes 10 años, esas universidades eran lugares peligrosos para los conservadores". En este punto, también indicó: "" En ese terrible día, nuestro mayor evangelista de la libertad se volvió inmortal. Ahora es un mártir de la libertad. Sé que hablo en nombre de todos los aquí presentes cuando digo que ninguno de nosotros olvidará jamás a Charlie Kirk". También reveló que le dará la medalla de la Libertad, un emblema de suma importancia dentro de las distinciones de Estados Unidos.

El operativo de seguridad fue especialmente riguroso debido a la presencia de Trump, de funcionarios de su gabinete y al clima de tensión política que siguió a la muerte de Kirk. El mandatario afrontó dos intentos de asesinato el año pasado, cuando era precandidato a la presidencia. 

Los asistentes soportaron altas temperaturas mientras aguardaban su turno para cruzar los controles de seguridad. Un hombre mayor se descompensó y debió recibir asistencia. También hubo discusiones entre quienes intentaban colarse en la fila; en un momento, alguien les gritó "¡liberales!" a los que querían adelantarse.

El escenario central, decorado en tonos granate y dorado, estaba flanqueado por enormes banderas de Estados Unidos. En las pantallas gigantes se proyectaban imágenes de Kirk, entre ellas una en la que besa a su esposa Erika, recientemente designada como nueva directora ejecutiva de Turning Point tras el asesinato de su marido.