Trabajadores italianos llamaron a huelga general contra Meloni y exigieron el cese de cooperación con Israel

La confederación obrera italiana, junto a otros sindicatos, reclamaron por medio de una huelga general el cese de la cooperación italiana con Tel Aviv. Además trabajadores portuarios emboscaron a un camión con armamento con destino a Israel en el puerto de Rávena, en el mar Adriático.

20 de septiembre, 2025 | 12.03

El sindicato más grande de Italia, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), inició este viernes una huelga nacional para protestar contra las acciones militares de Israel en la Franja de Gaza y expresar su apoyo al pueblo palestino. La medida de fuerza, que se extendió durante cuatro horas en todas las actividades económicas, exceptuó únicamente a los servicios esenciales como el transporte básico y la asistencia social.

La protesta movilizó a miles de trabajadores en ciudades italianas como Roma, Milán, Turín, Livorno y Catania, aparte de incluir concentraciones y mítines públicos. Desde la CGIL señalaron que la iniciativa tiene como principal objetivo presionar al gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni para que suspenda de inmediato todos los acuerdos de cooperación comercial y militar con Israel.

El sindicato, con fuerte peso en la política social y laboral de Italia, advirtió en un comunicado que no es posible mantener vínculos con un Estado que "mantiene una ofensiva militar que provoca miles de muertes civiles". Aparte de cuestionar la colaboración de Meloni con Tel Aviv, reclamaron el fin de la ocupación en Cisjordania, la suspensión de las restricciones a la ayuda humanitaria, el reconocimiento oficial del Estado palestino y un mayor apoyo internacional a las iniciativas que buscan frenar el conflicto.

Crece la presión obrera en Italia contra Meloni

La medida de la CGIL se sumó a una serie de manifestaciones que se vienen multiplicando en las últimas semanas en diferentes puntos de Italia. En esta ocasión, al menos otros cuatro sindicatos anunciaron que el lunes próximo convocarán a una segunda huelga nacional, esta vez de 24 horas.

De concretarse, la medida paralizaría escuelas públicas, universidades, hospitales, el transporte y los principales puertos del país. Para los organizadores, se trata de un paso necesario para visibilizar el descontento de los trabajadores italianos con la política exterior de Meloni, a la que acusan de ser "cómplice" de las acciones del gobierno israelí.

Masiva marcha en Milán convocada por la central obrera italiana.

La detención de armas en Rávena

La tensión también se trasladó a los puertos italianos cuando este jueves, en el puerto de Rávena, sobre el mar Adriático, trabajadores portuarios y autoridades locales impidieron que dos camiones, que presuntamente transportaban armas destinadas a Israel, pudieran ingresar a los muelles.

El propio alcalde de la ciudad, Alessandro Barattoni, confirmó que la decisión de negar el acceso fue tomada por su oficina en coordinación con las autoridades provinciales y regionales. La medida contó con la aprobación de la autoridad portuaria y buscó impedir que material bélico saliera de Italia rumbo a un conflicto que ya dejó decenas de miles de víctimas en Gaza.

La acción de Rávena se enmarca en un movimiento más amplio que involucra a trabajadores portuarios de distintas ciudades italianas, quienes vienen manifestándose en contra del uso de las infraestructuras locales para el transporte de armas.

El mensaje de la CGIL y otros sindicatos italianos es simple: no solamente apuntan tanto al gobierno de Meloni, sino también a la Unión Europea. Tanto al Ejecutivo de Roma como a la sociedad trasnacional les exigen un alto el fuego inmediato en Gaza y medidas concretas para frenar la escalada militar.