La presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró el estado de sitio este lunes por 30 días en las provincias de Lima y Callao, el corazón político y económico del país. La mandataria tomó la decisión en medio de una ola de crímenes que azotó esas regiones, pero también en medio de un clima de creciente descontento popular.
El fin de semana pasado, fue asesinado el cantante de uno de los grupos de cumbia más populares del país. El ataque fue utilizado este lunes para justificar la decisión. Durante estos 30 días, la Policía Nacional del Perú (PNP) "mantendrá el control del orden interno, con apoyo de las Fuerzas Armadas en zonas determinadas por la institución policial", indica el comunicado que se publicó en el diario oficial El Peruano.
"Esta norma responde a la necesidad de restablecer el orden y garantizar la seguridad en estas jurisdicciones", agregó el texto difundido este lunes y que lleva la firma de una mandataria cuando impopularidad marcó todos los días de su mandato, tras la destitución y detención de su ex compañero de fórmula, Pedro Castillo. Este clima de descontento empeoró aún más cuando Boluarte respondió a las protestas contra su Gobierno con una feroz represión.
Asesinatos y amenaza de pena de muerte: un discurso para conseguir algo de popularidad
El fin de semana, Paul Flores, cantante de la banda de cumbia Armonía 10, fue asesinado después de que el colectivo que lo transportaba recibiera un ataque armado. La muerte de Flores, quien falleció por el impacto de una bala, presionó a Boluarte para que, horas antes de finalmente anunciar el estado de sitio, anunciara que era una medida que estaba en su consideración.
"A estos malditos asesinos les digo que estoy pensando seriamente en la pena de muerte, porque ningún sicario, ningún extorsionador, podrá manchar de sangre a familias que quieren a sus hijos, a emprendedoras y emprendedores, que con justo esfuerzo se labran el futuro", dijo Boluarte tras el hecho en un discurso en un colegio estatal de un barrio en la periferia de Lima. La pena de muerte es aplicable en Perú solo por el delito de traición a la patria en caso de guerra, según su Constitución Política. Asimismo, el país forma parte del Pacto de San José de Costa Rica, que la prohíbe.
No es la primera vez que un gobernante habla de la pena de muerte en el país debido a la la presión mediática y analistas advirtieron que es un camino difícil porque se tendría que cambiar la Constitución local y denunciar el Pacto de San José, explicó la agencia de noticias Reuters.
Boluarte, que es muy impopular según las encuestas, enfrenta investigaciones fiscales por presunto enriquecimiento ilícito y por la muerte de decenas de personas durante las protestas tras la destitución del anterior mandatario, Pedro Castillo. El crimen y extorsiones de organizaciones criminales a negocios y empresas de transportes aumentaron en los últimos años en Perú, pese a que las autoridades dicen que capturaron a bandas de delincuentes.