El truco infalible para aislar las paredes en invierno

Conocé las opciones más efectivas para mantener cálido tu hogar sin gastar de más. 

13 de julio, 2025 | 11.56

Los cambios repentinos en la temperatura no solo aumentan el riesgo de enfermedades respiratorias, sino que también elevan significativamente el consumo de energía en los hogares. Esto obliga a mantener encendidos por más tiempo los sistemas de aire acondicionado o calefacción, impactando en las facturas y el confort. Sin embargo, hay algunos trucos para evitar gastar de más para tener tu hogar calentito

En ese contexto, cada vez más personas optan por hacer reformas que mejoren la eficiencia térmica de sus viviendas. Entre las soluciones más recomendadas se encuentran los aislantes térmicos para paredes interiores, que contribuyen a mantener una temperatura estable y reducir el gasto energético.

¿Pero cuál es el mejor aislante térmico para interiores? La elección depende de diversos factores, como el presupuesto, el tamaño y orientación del inmueble, y las necesidades específicas de climatización de cada ambiente. Para facilitar esta decisión, presentamos una guía con las principales opciones disponibles en el mercado y sus características.

Opciones populares de aislantes térmicos para paredes interiores

Una de las alternativas más utilizadas es la lana de roca. Este material destaca por su capacidad para aislar térmica y acústicamente, además de ser resistente al fuego y a la humedad. Un punto a favor es que su instalación es sencilla y puede realizarse sin necesidad de contratar a un profesional.

Otro truco frecuente es la espuma de poliestireno extruido, un material rígido que reduce la transferencia de calor entre ambientes. Al igual que la lana de roca, resiste la humedad y es fácil de instalar. También se encuentran la espuma de poliuretano y la celulosa. La espuma de poliuretano es muy valorada por su alta resistencia tanto al calor como al frío, y por su excelente sellado para evitar corrientes de aire indeseadas.

Por su parte, la celulosa, fabricada a base de fibras de papel reciclado, es una alternativa más ecológica. Aunque no es tan efectiva para controlar la temperatura, aporta beneficios medioambientales al utilizar materiales reciclados.

Entre las ventajas más destacadas, se encuentra la reducción de la pérdida de calor, lo que permite mantener una temperatura interior estable y disminuir el consumo energético y los costos de calefacción. Además, el confort en el hogar mejora notablemente al evitar fluctuaciones térmicas bruscas. El ahorro energético también contribuye a reducir las emisiones de carbono, favoreciendo la sostenibilidad ambiental.

Por otra parte, los aislantes térmicos ayudan a prevenir la condensación en las paredes, lo que impide la formación de humedad, moho y enfermedades respiratorias. Otra ventaja importante es que protegen la estructura de las paredes frente a cambios térmicos extremos, evitando dilataciones o contracciones que podrían dañar el edificio y prolongando su vida útil.

Cuáles son los mejores aislantes de paredes.