La vida oficial de Kate Middleton comienza a retomar su ritmo habitual luego de su pausa para recuperarse del cáncer que entró en remisión. Una de sus recientes apariciones fue en el banquete de Estado en el castillo de Windsor, donde brilló con una tiara durante la visita del matrimonio Macron. Sin embargo, esta nueva etapa trae un cambio importante debido a una pérdida.
Natasha Archer, su asistente personal y estilista, decidió dejar su puesto tras 15 años de trabajo junto a los príncipes de Gales. La salida de Archer no estuvo marcada por conflictos ni polémicas. Según informó People, la decisión se basó en un deseo personal de cambiar de rumbo profesional. Tras años dedicados al Palacio de Kensington, Natasha dio el primer paso hacia su independencia fundando una consultoría privada.
Aunque los príncipes no hicieron declaraciones públicas, se cree que le expresaron sus mejores deseos a 'Tash', como la llaman cariñosamente en su círculo íntimo. Más allá de su vínculo laboral, Natasha Archer se convirtió en una amiga fiel y discreta para Kate. La acompañó en momentos cruciales, tanto felices como difíciles, incluyendo el nacimiento de sus hijos y su recuperación tras la cirugía abdominal en enero de 2024.
De hecho, fue quien estuvo con la princesa de Gales cuando regresó a Adelaide Cottage luego de recibir el alta médica, tras la operación en The Clinic que reveló la presencia del cáncer, según contó la propia Kate en un emotivo video.
La importancia de Archer en la vida de Kate Middleton
La imagen internacional de Kate Middleton también lleva la impronta de Archer. Comenzó a trabajar en la Casa Real en 2007 y con los años fue asumiendo mayores responsabilidades, hasta encargarse de la coordinación y gestión del guardarropa de la princesa. Su trabajo creativo contribuyó a consolidar a Kate como un ícono de estilo, con prendas que se agotan rápidamente tras ser usadas. En 2024, su labor fue reconocida con el título de asistente ejecutiva privada, y en 2018 recibió la Real Orden Victoriana, un honor concedido por la reina Isabel II.
La relación de Natasha con la Familia Real tiene un doble lazo, ya que está casada con Chris Jackson, fotógrafo real de Getty Images que documenta la vida de los Windsor desde hace más de veinte años. Jackson comenzó su carrera mientras estudiaba Psicología y se convirtió en testigo privilegiado de los momentos más importantes de la Corona británica, capturándolos con su cámara.