Thiago Medina, conocido por su participación en Gran Hermano Argentina, se vio involucrado en un accidente que generó preocupación entre sus seguidores. El siniestro ocurrió mientras circulaba en una Honda XR 250 Tornado, una de las motos más populares del segmento enduro en el país. Más allá del impacto mediático que generó el accidente, la atención también recayó en las características mecánicas del vehículo, pensado para brindar robustez en caminos exigentes y versatilidad en entornos urbanos.
La Honda XR 250 Tornado es reconocida por su equilibrio entre potencia, maniobrabilidad y confiabilidad. Equipa un motor monocilíndrico de 249 cc, refrigerado por aire, con doble árbol de levas (DOHC) y cuatro válvulas, capaz de desarrollar alrededor de 23 caballos de fuerza a 8.000 rpm y un torque máximo de 23 Nm a 6.000 rpm. Este esquema mecánico le otorga una entrega de potencia progresiva, ideal tanto para tramos de ciudad como para incursiones fuera del asfalto.
La transmisión es de seis marchas, lo que le permite aprovechar al máximo el rango de revoluciones y mantener un consumo de combustible contenido, con cifras que rondan los 30 kilómetros por litro en condiciones mixtas. A esto se suma un arranque eléctrico que complementa la comodidad de uso en situaciones cotidianas. Su carburador de 30 mm asegura una respuesta inmediata, aunque requiere ajustes periódicos para un funcionamiento óptimo. En materia de chasis, la Tornado cuenta con una estructura tipo cuna semidoble en acero, lo que garantiza resistencia y flexibilidad ante impactos o exigencias de caminos irregulares. Su suspensión delantera incorpora una horquilla telescópica convencional de 245 mm de recorrido, mientras que la trasera utiliza un sistema Pro-Link con amortiguador mono-shock regulable, con 242 mm de recorrido. Estas características la hacen sumamente apta para absorber irregularidades, aunque en asfaltos resbaladizos la configuración puede volverse demandante para conductores inexpertos.
El sistema de frenos está compuesto por un disco ventilado de 256 mm adelante y otro de 220 mm atrás, ambos con pinza de doble pistón. Aunque carece de ABS, su capacidad de frenado es sólida y proporcional al peso de la moto, que se ubica en torno a los 134 kilos en seco. La altura del asiento, de 880 mm, y la distancia libre al suelo, de 270 mm, la convierten en una moto pensada para usuarios de talla media a alta y con experiencia en conducción enduro.
En términos de diseño, la XR 250 Tornado apuesta por líneas simples y funcionales: carenados plásticos resistentes, guardabarros elevados y un tanque de 11,5 litros que prioriza autonomía en trayectos largos. La moto se produce en Brasil y es una de las referentes en ventas dentro del segmento on-off en América Latina. El accidente de Medina volvió a poner en escena la importancia de las medidas de seguridad al conducir motocicletas de esta categoría, cuyo desempeño técnico exige concentración y pericia. Aunque la XR 250 Tornado es una moto confiable y robusta, las condiciones de manejo y el entorno pueden marcar la diferencia entre un viaje seguro y un desenlace desafortunado.