Bélgica introducirá controles fronterizos a las personas que entren en el país para reprimir la inmigración irregular, según anunció el Gobierno, en otro límite a la libre circulación por la zona Schengen de Europa.
Las restricciones en el país limítrofe con Países Bajos, Francia, Luxemburgo y Alemania comenzarán este verano, dijo el viernes un portavoz de la ministra adjunta de Migración, Anneleen van Bossuyt.
"Ha llegado la hora de los controles de entrada. Bélgica no debe ser un imán para quienes son detenidos en otros lugares. Nuestro mensaje es claro: Bélgica no tolerará más la inmigración ilegal y la compra de asilo", escribió Van Bossuyt en la red social X.
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El anuncio se produce después de que Países Bajos y Alemania adoptaran medidas similares, en el marco de una ofensiva más amplia contra la inmigración en todo el continente, a pesar de que el número de llegadas en muchas de las principales rutas ha mostrado signos de descenso.
"Los controles se llevarán a cabo de forma selectiva en las principales vías de acceso, como los aparcamientos de las autopistas, en el tráfico de autobuses, (...) en determinados trenes (...) y en los vuelos dentro del espacio Schengen procedentes de países con una elevada presión migratoria, como Grecia e Italia", decía un comunicado del Gobierno belga a última hora del jueves.
El primer ministro Bart de Wever, en el cargo desde febrero, ha dicho que frenar la inmigración es una prioridad clave para su Gobierno de derechas.
Bélgica forma parte del espacio abierto de Schengen, que garantiza la libre circulación entre sus 29 Estados miembros. En virtud del artículo 23 del Código de Fronteras Schengen, los miembros pueden restablecer temporalmente los controles fronterizos en respuesta a presiones de seguridad o migratorias.
Un portavoz de la Oficina de Inmigración belga dijo que era difícil dar cifras de inmigración irregular por el momento sin los controles fronterizos sistemáticos.
Bélgica, uno de los países más ricos del mundo, recibió 39.615 solicitudes de asilo en 2024, un 11,6% más que en 2023, según cifras de la Agencia Federal de Acogida de Solicitantes de Asilo.
El país tenía capacidad para acoger a 35.600 solicitantes en 2024, según las cifras, lo que dejó a muchos recién llegados sin alojamiento adecuado.
Con información de Reuters