Rafal Trzaskowski, candidato centrista a la presidencia de Polonia, afirmó el domingo que los polacos lo saben todo sobre él, en contraste con la gran cantidad de informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre la supuesta conducta pasada de su oponente nacionalista.
"El presidente de la República de Polonia no puede ser alguien de quien sepamos todos los días algo que no solo nos desconcierte, sino que a menudo nos aterrorice", dijo Trzaskowski, de la gobernante Coalición Cívica, en un mitin celebrado el martes en la ciudad de Chrzanow, en el sur de Polonia.
El pasado de Karol Nawrocki, candidato de la oposición apoyado por Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), ha dominado el debate público, ya se trate de preguntas sobre la adquisición de un apartamento a un pensionista o de la admisión de que participó en peleas organizadas.
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"Todas mis actividades deportivas se basaban en la fuerza de mi corazón, la fuerza de mis músculos, mis puños", dijo Nawrocki, historiador y boxeador aficionado, en un debate en el que se le preguntó si había participado en peleas multitudinarias organizadas entre hinchas violentos del fútbol.
"Era una competición justa, independientemente de la forma".
Anteriormente había negado haber actuado mal en relación con las acusaciones de haber mentido sobre la propiedad del piso, una segunda vivienda, y de haberlo adquirido del anciano a cambio de una promesa de cuidados que no le proporcionó.
Tras ser interrogado al respecto, dijo que donaría el piso a una organización benéfica, rechazando lo que calificó de "mentiras de los medios".
Nawrocki también fue criticado por introducirse una bolsa de tabaco "snus" bajo el labio durante un debate en directo y una encuesta de Opinia24 para la cadena privada TVN mostró que el 53% de los encuestados lo veían negativamente.
Sus partidarios del partido Ley y Justicia han acusado al Gobierno de orquestar las polémicas con la ayuda de los servicios especiales polacos y los medios de comunicación liberales. El Gobierno rechaza estas acusaciones.
Trzaskowski, por su parte, se ha enfrentado a preguntas sobre si una serie de anuncios en los que criticaba a sus oponentes infringían las normas sobre gastos de campaña. Trzaskowski niega haber cometido delito alguno.
Si gana, el Gobierno polaco podrá proseguir las reformas para ajustarse a las normas de la Unión Europea en cuestiones como la independencia judicial y los derechos del colectivo LGBTQ+.
Si gana Nawrocki, es probable que use su derecho de veto, como ha hecho el actual presidente, Andrzej Duda, para bloquearlas, argumentando que Polonia debe tomar un camino conservador inspirado en las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
A pesar de la corriente de cobertura negativa, los números de las encuestas de Nawrocki parecen en gran medida intactos, con la ventaja de Trzaskowski dentro del margen de error.
Con información de Reuters