Mientras la gestión libertaria que encabeza Javier Milei sigue con su desfinanciamiento a la salud, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, sigue con su inversión en este sector para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. En este marco, el mandatario entregó tres nuevas ambulancias para el Hospital Iturrapse y marcó diferencias con el Presidente al asegurar que "la situación económica del país sobrecarga a la salud pública".
La incorporación de estos vehículos, uno de ellos equipado como Unidad de Terapia Intensiva (UTI) neonatal, en el centro ubicado en San Francisco, representa una inversión estratégica. Según detalló el propio Gobernador, la financiación ya supera los 250 millones de pesos, que incluyen mejoras en terapia intensiva, farmacia, el aula magna y tecnología de última generación.
Durante su discurso, Llaryora remarcó la importancia del rol del Estado para el desarrollo y afirmó que “todas las inversiones tienen un solo objetivo: mejorar la capacidad para salvar vidas y mejorar la infraestructura en un momento donde es tan difícil, donde al servicio público cada vez viene cada vez más gente".
En ese marco, dijo que el Iturraspe "está preparado para todo". Y señaló: “Muchos de los que vienen acá no tienen ninguna posibilidad de ir a otro lado. Somos su única oportunidad. Lo salvamos o lo curamos nosotros o no lo cura nadie. Y eso es lo que hay que tener presente en estos momentos donde se discute muchas veces la inversión pública”.
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La crisis que atraviesa el Hospital Garrahan por el modelo de ajuste de Milei se replica en muchos centros de salud en el interior. En contraposición, Llaryora resaltó el aumento de la atención en los hospitales cordobeses, como el Iturraspe. "Muchos vecinos cierran sus trabajos, pierden su obra social. Otros, aun teniéndola, eligen el hospital porque saben que acá hay calidad, compromiso y tecnología”.
Las nuevas ambulancias están equipadas con cardiodesbriladores, electrocardiógrafos, oxímetros, aspiradores, sillas de ruedas y kits completos para atención de urgencias, incluyendo tablas espinales y collares cervicales. La unidad neonatal cuenta además con equipamiento específico para el traslado seguro de recién nacidos.
Sigue el conflicto en el Garrahan: "Necesitamos de la Argentina"
Tras los nuevos ataques del gobierno de Milei y las propias autoridades del Garrahan, trabajadoras y trabajadores advirtieron que tomarán nuevas medidas de fuerza ante la falta de respuesta por parte del Ejecutivo nacional. Piden, a su vez, que el Gobierno haga lugar a "reales instancias de diálogo" y deje atrás su "falta de voluntad negociadora" con las y los residentes.
“Nos gustaría sinceramente estar compartiendo buenas noticias, como por ejemplo el éxito de un trasplante o la recuperación de un niño con cáncer. Pero lamentablemente volvemos a hablar para ratificar que el Hospital Garrahan continúa atravesando una crisis grave, persistente y cada vez más profunda”, indicaron al principio del comunicado, “dirigido a toda la ciudadanía argentina”, publicaron en un comunicado en X (ex Twitter), el pasado viernes a la tarde.
Las autoridades del hospital publicaron un comunicado, desde la cuenta oficial del Garrahan, en el que aseguraron que el establecimiento "funciona con total normalidad" y rechazaron los "intentos de politización que buscan generar un clima artificial de conflicto que no refleja la realidad de la institución". En la misma línea, apuntaron que desde la institución están atravesando "una etapa de orden, eficiencia y transformación", bajo la premisa de "mejorar la atención médica a los niños".
Desde la junta interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Garrahan) respondieron con otro comunicado, en el que señalaron que afirmar que se trata de una politización o que el hospital funciona con normalidad, en medio de una semana en la que hubo un paro de 48 horas, renunció Soraya El Kik -presidenta del Consejo de Administración del hospital- y se desarrollaron asambleas multitudinarias y manifestaciones públicas, "sólo puede ser obra de cínicos o imbéciles".
"¿A quién hay que creer? ¿A los funcionarios que están llevando al Garrahan al abismo o a cientos y cientos de trabajadores y trabajadoras, de los más diversos oficios y profesiones, que explicitan a viva voz y poniendo el cuerpo la realidad de una situación insostenible?", indicaron en el texto difundido por redes sociales.