No cayó bien en el PRO que Martín Menem se refiriera al bloque amarillo como un espacio disminuido frente a La Libertad Avanza en el parlamento. El riojano aludió a la reducción del bloque macrista para contrarrestar los rumores, siempre presentes, sobre la posibilidad de que Cristian Ritondo lo suceda en la conducción de la Cámara de Diputados.
Después de asegurar que su lugar al frente del cuerpo legislativo no está en duda, Menem descartó que su principal aliado pueda quedarse con esa silla: “Pero si el PRO tiene 20 diputados, 22 después de la elección, no iba a pasar bajo ningún punto de vista”, sostuvo en A24 con un tono de voz bastante particular.
Las declaraciones generaron mucho malestar en el espacio comandado por Ritondo, aunque por estas horas no está en duda el acompañamiento del PRO a La Libertad Avanza. De hecho, un dirigente definió el futuro de la relación entre ambos partidos como “sólido”, al menos en el mediano plazo.
En el parlamento aún no está claro si ambos espacios confluirán en un mismo interbloque, figura que les permitiría pelear por más lugares en las comisiones. Es un tema que abordarán, al menos en el sector amarillo, a partir de diciembre, con el recambio legislativo.
Tampoco hay certezas sobre la conducción de la Cámara. Menem no puso en duda su continuidad, pero en el PRO aseguraron que esa es una decisión de Javier Milei, por lo que aún pueden surgir novedades. “Nadie espera nada. Lo que suceda será decisión del Presidente”, explicó una fuente amarilla para graficar el posible desembarco —o no— de dirigentes propios en lugares de poder oficialista.
En Diputados, el PRO espera contar con un bloque de 26 legisladores en el mejor de los escenarios. Hasta el 10 de diciembre, el espacio mantendrá los 35 actuales, de los cuales 14 tienen mandato hasta 2027. De los 21 restantes, siete renovaron su banca: Sabrina Ajmechet, Florencia de Sensi, Alejandro Finocchiaro, Laura Rodríguez Machado, Javier Sánchez Wrba, Diego Santilli y Aníbal Tortoriello.
También se suman nuevas figuras, como Alicia Fregonese por Entre Ríos, Gisela Scaglia por Santa Fe, Fernando De Andreis y Antonela Giampieri por la CABA. El nombre de Scaglia, actual vicegobernadora de Maximiliano Pullaro, tiene un asterisco, ya que podría integrarse al bloque de Provincias Unidas.
A su vez, el macrismo espera el regreso de Verónica Razzini, que volvería al bloque PRO tras la culminación del mandato de Gabriel Chumpitaz, quien había conformado su propio espacio. De este modo, prevén pasar de 35 a 26 miembros en el mejor caso.
En ese cálculo no se contemplan deserciones por diferencias internas. El PRO busca formar un bloque que vote 100% con Javier Milei, aunque entre los 26 hay diputados que no acompañaron al Presidente en las últimas sesiones clave. Una de ellas es Silvia Lospennato, quien se espera asuma su banca en la Legislatura porteña.
El otro es Álvaro González. El diputado larretista puro tiene buen vínculo con legisladores de otras bancadas y podría tejer alianzas fuera del PRO. Por estas horas, pareciera estar con un pie afuera del armado amarillo, pero oficialmente todavía se lo cuenta como parte integrante ante la falta de una confirmación formal. Quienes permanezcan, lo harán con el compromiso de mantener unidad de criterio en las votaciones.
Un espacio propenso al diálogo es el de Provincias Unidas. El diputado Carlos Gutiérrez, de Encuentro Federal, destacó que el armado de los gobernadores, con solo “tres meses de existencia, sacó 1.766.000 votos en la elección del pasado domingo, el 7.3%”. Anticipó que lograron cumplir el “objetivo propuesto para esta elección: constituir un bloque que arrancará con 20 diputados en diciembre”. En esa agrupación se espera que convivan los ocho legisladores con mandato de Encuentro Federal, más los ocho que ingresarán el 10 de diciembre y otros diputados con los que ya se está conversando.
