La Confederación General del Trabajo (CGT) presentó este miércoles su proyecto de creación de una Muestra Permanente dedicada a la resistencia del movimiento obrero organizado durante la última dictadura cívico-militar. El espacio, que será emplazado en el Espacio de Memoria de la ex ESMA, busca reconstruir y poner en valor el papel de los trabajadores en la defensa de la democracia, así como recuperar testimonios, documentos y objetos vinculados a quienes fueron perseguidos, secuestrados o asesinados durante el terrorismo de Estado.
El anuncio se realizó en el Salón Felipe Vallese, en la histórica sede de la CGT, en un acto que reunió a dirigentes sindicales y referentes de derechos humanos. La iniciativa fue presentada como un “trabajo de reparación histórica” y como respuesta a lo que desde la central obrera consideran una “deuda pendiente” con la memoria colectiva del país.
La propuesta incluye la firma de un convenio entre la CGT y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, para compartir el uso del espacio dentro del predio de la ex ESMA. De esta manera, la muestra sindical convivirá con la que las Madres sostienen desde hace años, en lo que se definió como un cruce simbólico de memorias: la de los trabajadores y la de las Madres, dos pilares de la resistencia social durante la dictadura.
El secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, explicó que la iniciativa surgió de un trabajo conjunto entre las áreas de derechos humanos de los gremios confederados, que comenzaron a reunirse en el pabellón de las Madres dentro de la ex ESMA. Allí, según relató, se planteó la necesidad de “saldar una deuda del movimiento obrero con la historia” y sintetizar en un mismo espacio las memorias de dos sectores emblemáticos del período.
Desde Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, su presidenta, Taty Almeida, celebró la propuesta y recordó que la gran mayoría de los 30 mil detenidos-desaparecidos eran trabajadores. En su intervención, subrayó el valor de convertir ese lugar donde antes reinó el horror en un espacio de vida y memoria, al que describió como “un museo vivo”, que será alimentado por objetos y recuerdos aportados por familiares.
Por su parte, la co-secretaria de Derechos Humanos de la CGT, Maia Volcovinsky, enfatizó que la muestra permitirá visibilizar el rol del sindicalismo durante la dictadura, una historia que –sostuvo– “aún está incompleta” si no se narra desde la voz de los propios trabajadores. Señaló que el 70% de las víctimas del terrorismo de Estado fueron trabajadores y trabajadoras organizados, y advirtió que el objetivo del régimen fue desarticular a quienes defendían un modelo de país industrial.
El cierre del acto estuvo a cargo del secretario general de la CGT, Héctor Daer, quien reivindicó la memoria como un valor esencial en el presente. Criticó los intentos de relativizar el terrorismo de Estado a través de la teoría de los dos demonios y aseguró que lo ocurrido durante la dictadura fue un plan sistemático de exterminio contra los sectores populares más activos.
La presentación de la muestra fue acompañada por secretarios generales de distintos sindicatos, así como por referentes de organismos de derechos humanos, en una señal de respaldo a una iniciativa que busca consolidar un relato integral de la historia reciente desde la perspectiva del movimiento obrero.