Javier Negre, dueño de La Derecha Diario habló este jueves al aire para El Destape 1070 sobre la relación del presidente Javier Milei con sus opositores políticos, en donde afirmó que el mandatario "nunca promovió la violencia física contra nadie" dado que "habla de perseguir discursivamente a los opositores". "Él habla del debate de las ideas, estamos en una guerra mediática", sostuvo el entrevistado.
"Cuando se refiere a 'no dar lugar a la izquierda', Milei habla de perseguir discursivamente a los opositores", comenzó diciendo el dueño del medio liberal, repitiéndolo varias veces a lo largo de la entrevista. "Él de lo que habla es del debate de las ideas", haciendo hincapié en que supuestamente "nunca promovió la violencia física contra nadie".
"Estamos en una guerra dialéctica, una guerra mediática, en la que obviamente nos elevamos los tonos en una conversación porque la sociedad está muy polarizada", señaló el titular de La Derecha Diario. Queriendo ejemplificar sobre ese tema, Negre dijo que él por ejemplo "intenta tener buena relación" con El Destape, "a pesar de estar en las antípodas ideológicas", pero que eso no significa que "promueva la violencia".
"Milei intenta dar una batalla de ideas, que no significa una guerra de disparos", agregó a ese punto Javier Negre.
Milei, promotor de la violencia en redes sociales: el informe que lo revela
El informe "La provocación permanente" presentado por la consultora Ad Hoc, aborda y analiza la conversación política digital de 40 millones de usuarios en nuestro país, que pasan entre 4 y 6 horas conectados por día. Según el estudio publicado el 23 de julio la violencia digital en Argentina se duplicó en poco tiempo. Entre enero de 2023 y junio de 2025, se registraron 27,5 millones de agresiones verbales en plataformas digitales, y la cantidad mensual de insultos pasó de 666 mil a 1,3 millones por mes, una cifra equivalente a unos 1.747 insultos por hora.
Javier Milei, en este marco, es el máximo exponente de la agresión y violencia digital. Según los registros del documento, el presidente es el usuario no troll que más insultos y agresiones acumuló en los últimos dos años (1.589), quedando primero entre políticos identificables y sexto en el ranking general, solo superado por cuentas de trolls anónimos. Dichos números hacen referencia a agresiones emitidas o compartidas desde cuentas verificadas, con un alcance de cerca de 3,9 millones de seguidores.
Los picos de violencia identificados por la consultora coincidieron con momentos clave en términos de fidelización de su audiencia: la campaña presidencial de 2023, el inicio del gobierno libertario, y el caso LIBRA, que marcó el primer semestre de este año. El dato es significativo y estratégico: el presidente no desactiva el odio digital, lo capitaliza a su favor. Es que Milei hizo de la confrontación una identidad política diferencial que, según el informe, forma parte de una estrategia performática sistemática y orquestada.
El ranking de agresiones diferenciado por sector político también es liderado por el partido libertario, que que acumuló 1.660 insultos, frente a 1.274 del pro y 480 del peronismo. En ese sentido la consultora identifica que el método se ha institucionalizado como forma de hacer política y todos los frentes cuentan con provocadores que insultan o difunden insultos y agresiones. La violencia verbal no solo crece, sino que se ha normalizado como parte del debate político digital. La degradación del lenguaje también se ha trasladado al debate parlamentario, reduciendo drásticamente la posibilidad de intercambios democráticos profundos y acuerdos sociales.
Lejos de querer convencer o construir, la política hoy parece apuntar a movilizar miedos, frustraciones y pasiones para consolidar sus bases de apoyo. Y para eso, como marca el documento, requiere del accionar de tres actores diferenciados: trolls, es decir cuentas sin identidad clara diseñadas para provocar y polarizar; provocadores, generalmente figuras públicas cuya legitimidad real amplifican sus mensajes agresivos, que pueden ser políticos o empresarios; y los amplificadores, que son medios, periodistas y usuarios con gran alcance cuya función es viralizar el contenido.