El domingo dejó de ser clave para el adentro y el afuera del Gobierno. Ahora lo que todos esperan y miran es el lunes. Es el momento después de los resultados. Es la respuesta de Javier Milei con y sobre su Gobierno. Qué va a hacer el Presidente, más allá de los números finales. Qué hará si son malos. Qué hará si son buenos. Qué responderá ante una elección pareja con escenario de empate.
Hay una sola certeza en Casa Rosada: los resultados mandarán en las modificaciones que hará Milei. "Si nos vota el 50%, ¿para qué vamos a cambiar? La gente está pidiendo seguir por este camino. Ahora, si perdemos, hay que modificar todo". El escenario es el segundo. Milei lo sabe. Sus ministros también.
No hay ningún escenario donde el Gobierno saque 50 puntos. Incluso no lo hay tampoco con 45%, como esperaban los libertarios antes de la debacle de septiembre en PBA.
Por eso es que Milei ya tiene en mente una serie de cambios, con escenarios de entre 30 y 40 puntos y dependiendo de los votos que obtenga el peronismo en todo el país este domingo.
Sin embargo, hay un fantasma que recorre los pasillos de Balcarce 50 y se pregunta con miedo: "¿Y si no cambia nada?". Es una de las dudas de algunos funcionarios que ven inviable continuar por esta senda de internismo e indecisión del Presidente y su Triángulo de Hierro.
El ascenso de Santiago Caputo y su nombramiento parecen inevitables, pese a la resistencia del asesor a blanquear su situación. Un libertario que conoce a Karina Milei y a Caputo advirtió ante El Destape: "Tal vez es la oportunidad de Karina de darle el empujón final para sacarlo del Gobierno".
En el karinismo avisan: "Si se institucionaliza Santiago, y al poder que ya tiene le pone la cara, no gana poder neto. Más poder del que ya tiene no va a tener porque se compensa con Karina. Sería ir por encima de Karina y no va a pasar eso", afirmó una fuente del entorno de la hermana a El Destape.
Hoy, en medio de la interna, se hicieron un lugar para estar hermanados en resistir el embate de Mauricio Macri y sus pedidos para intervenir en parte del Gobierno, a través del puente que generó con Guillermo Francos. El expresidente quiere, como hace meses, a su ladero Guillermo Dietrich en un lugar especial. ¿Para asegurar negocios propios? ¿Para presenciar cómo fluye la licitación de la hidrovía demorada hace meses? Preguntas que se hacen en Casa Rosada.
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La pista sobre el ascenso de Santiago Caputo la dio Gerardo Werthein, que a través de su vocero Luis Majul avisó que si ganaba más poder el asesor se iba del Gobierno después de las elecciones. No aguantó. Se fue antes.
La duda del pedido de Milei para el blanqueo de Caputo es si Karina va a aceptar algunos pliegos, como por ejemplo que Sebastián Amerio (caputista 100%) sea el nuevo ministro de Justicia.
Para asegurarse un buen rédito, Caputo lo trajo a Argentina al asesor de Donald Trump, Barry Bennett, a observar las elecciones y a quedarse algunos días mientras Milei termina de configurar su nuevo gabinete.
El lugar codiciado por varios es la Jefatura de Gabinete. Es un hecho que el desgastadísimo Francos dejará su lugar. "Está podrido ya, no aguanta más", afirmó una fuente libertaria a este portal.
Caputo podría ocupar ese lugar. Aunque también se lo nombró para ser el puente con los gobernadores, que serán clave en esta segunda etapa por el interés de Trump en diversas cualidades que tienen las provincias y son las únicas que pueden decidir sobre ciertos recursos naturales. Ahí hay una versión de que el asesor podría ser el nuevo ministro de Interior.
El karinismo por ahora resiste: "A nosotros lo que más nos cierra es que sigan ahí Francos y Lisandro Catalán", dicen en broma y no tanto sobre lo que se viene.
Podría haber una prenda de cambio entre ambas tribus donde podrían salir todos medianamente contentos y es Manuel Adorni. El vocero hace meses que quiere ese lugar. Está anotado en la contienda. Y en las últimas entrevistas fue claro sobre el abandono de su labor como portavoz: "Históricamente el jefe de Gabinete ha funcionado como un vocero", repite. Un metamensaje hacia lo que podría venirse. Nadie descarta esa posibilidad.
Por otro lado, Martín Menem tiene asegurada su continuidad como presidente de la Cámara de Diputados. "Hay cero chances de que deje ese lugar. Si lo mantuvo con 30 diputados. Ahora que vamos a tener más, es más difícil para el resto. Hay más chances de que le rompamos el bloque a Ritondo de que Cristian ocupe su lugar", afirmaron en LLA sobre la posibilidad de que el PRO presida la cámara baja.
